Los activos argentinos cerraron la semana con ganancias tras el anuncio de un entendimiento marco para un futuro acuerdo comercial con Estados Unidos, una señal que fue rápidamente leída por el mercado como un nuevo gesto de respaldo de Donald Trump hacia la administración de Javier Milei.
La noticia, que llegó después de varias semanas de especulaciones, también fue interpretada como un avance hacia una mayor apertura de la economía local.
Aunque el documento difundido por ambos gobiernos generó entusiasmo, aún carece de definiciones clave, como el detalle de aranceles y los productos alcanzados. Las delegaciones continúan negociando los términos finales, por lo que analistas y operadores financieros pidieron cautela.
El anuncio, además, abre tensiones dentro del Mercosur, ya que un acuerdo bilateral podría generar fricciones con los socios del bloque. En el mercado reconocen que la novedad trae oportunidades, pero advierten que el alcance real dependerá de los pormenores que aún deben definirse.
Optimismo moderado y desafíos por delante
El consenso entre las consultoras financieras es que el entendimiento preliminar con EE.UU. es positivo, aunque su impacto concreto todavía resulta incierto. Un informe de Invertir en Bolsa señaló que aún es “prematuro” evaluar los efectos sectoriales sobre el comercio exterior y el nivel de actividad, pero destacó el creciente interés estratégico de Washington en minerales y alimentos argentinos, algo que podría impulsar inversiones, especialmente en minería.
Donald Trump y Javier Milei en la Casa Blanca
Donald Trump y Javier Milei en la Casa Blanca
Gentileza
Desde Max Capital también prevén un efecto neto favorable: consideran que el acuerdo podría abaratar bienes importados y mejorar la competitividad local, lo que a su vez elevaría los salarios reales y el bienestar general.
“Como en cualquier acuerdo comercial, algunos sectores se benefician y otros pierden”, advirtieron, aunque confiaron en que las ganancias globales superarían a las pérdidas. La consultora estimó además que el Mercosur podría terminar habilitando el entendimiento bilateral.
No obstante, Max Capital alertó que sectores sensibles —como medicamentos, vehículos y electrónica— enfrentarían una competencia más dura frente a productos estadounidenses, lo que podría perjudicar a empresas vinculadas a Brasil o a industrias locales protegidas. También señalaron que Brasil podría perder terreno en algunos rubros donde EE.UU. posee ventajas comparativas.
Riesgos dentro del Mercosur
La consultora Outlier coincidió en que el acuerdo preliminar podría traer conflictos con Brasil y con el propio Mercosur, con efectos sobre inversiones ya realizadas en Argentina. En su análisis, subrayó además ciertas asimetrías en el entendimiento, ya que el gobierno de Milei se mostraría dispuesto a realizar más concesiones que la administración de Trump.
Sin embargo, Outlier matizó que esa diferencia podría justificarse por la necesidad argentina de abrir una economía históricamente cerrada, profundizar la simplificación regulatoria y fortalecer su alineamiento geopolítico con Estados Unidos. “El documento consolida una relación estratégica y un proceso de apertura de la economía argentina.
En ese sentido, debería ser positivo para el desempeño local, pero lo hace aludiendo a una reciprocidad que ex ante no parece tal, abriendo un flanco claro de críticas”, concluyó la consultora.
En síntesis, el anuncio despertó entusiasmo pero también interrogantes: oportunidades inmediatas, tensiones regionales y un impacto final que dependerá de los detalles que aún están en negociación.