El Gobierno de Javier Milei busca, para inicios del 2026, concretar la privatización de más de una decena de empresas. Esta estrategia tiene como fin dar otra impronta al sector privado y cosechar fondos para robustecer las reservas.
La iniciativa busca impulsar la inversión privada y conseguir fondos para las reservas.
El Gobierno de Javier Milei busca, para inicios del 2026, concretar la privatización de más de una decena de empresas. Esta estrategia tiene como fin dar otra impronta al sector privado y cosechar fondos para robustecer las reservas.
En el marco de esa estrategia, avanza con la venta de la transformación de la Administración de Infraestructura Ferroviaria, Administración General de Puertos, Contenidos Públicos, Edu.Ar y la Empresa Argentina de Navegación Aérea, según información de la Agencia Noticias Argentinas.
También de Fabricaciones Militares, Operadora Ferroviaria, Radio y Televisión Argentina, Casa de Moneda y Télam.
Y con la privatización de otras compañías públicas, como Transener, las represas hidroeléctricas y AySA, el gigante que provee agua potable y cloacas al área metropolitana.
Con ese objetivo, el Gobierno completó el programa de transformación de Sociedades del Estado (SE) en Sociedades Anónimas (SA).
Este viernes se inscribió en el Registro Público la última de estas transformaciones, correspondiente a “Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (SE)”, empresa que quedó convertida en “Ferrocarriles Argentinos Sociedad Anónima Unipersonal (SAU)”.
El presidente Javier Milei, a través del artículo 8 del Decreto de Necesidad y Urgencia Nº70/2023, dispuso que las sociedades o empresas con participación del Estado, cualquier fuera el tipo o forma societaria adoptada, se transformarían en Sociedades Anónimas, de modo de quedar sujetas a las prescripciones de la Ley General de Sociedades N°19.550, en igualdad de condiciones con las sociedades sin participación estatal y sin prerrogativa pública alguna.
Esto implica que ahora las empresas estatales funcionan bajo las mismas reglas que cualquier firma privada.
Además, la mira está puesta principalmente en energía y transporte.
Esto incluye a Corredores Viales, que abarca 9.000 kilómetros de rutas; la empresa de energía Enarsa; Intercargo, que despertó el interés de un grupo francés; y la Vía Navegable Troncal, más conocida como Hidrovía.