Tras la entrevista del titular de CECIM, la Subsecretaria de Infraestructura defendió el ritmo de gestión. Cómo se reparten la obra pública entre los privados.
Obra pública: Marité Baduí habló sobre la gestión. Foto: Gentileza
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Luego de que el presidente de la CECIM, Dalmiro Barbeito, señalara en una entrevista publicada el domingo por Los Andes una presunta lentitud en la ejecución de la obra pública, la subsecretaria del área, Marité Baduí, respondió con contundencia. “No compartimos esa opinión", afirmó.
"Es cierto que al inicio de la gestión, en 2024, hubo una ralentización hasta agosto, producto de la incertidumbre nacional y la necesidad de reorganizar las obras heredadas". Y agregó: "Pero desde entonces venimos con un ritmo sostenido de llamados a licitación”.
La funcionaria precisó que desde agosto a la fecha se han lanzado 50 llamados a licitación desde los distintos organismos: Aysam, la Dirección Provincial de Vialidad, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y la propia subsecretaría. “Eso nos da un promedio de siete licitaciones por mes. Hoy tenemos un total de 410 millones de dólares entre obras adjudicadas, en proceso de evaluación de ofertas y nuevos llamados específicos de las obras del Fondo del Resarcimiento”, detalló.
En clara referencia a los dichos de Barbeito que aseguraban que "pensábamos que se iba a ejecutar la tercera parte de los fondos del resarcimiento en 2025, que es un total de US$ 1.000 millones, y no creo que lleguemos a US$ 300 millones este año con lo que se ha llamado y adjudicado hasta ahora".
Consultada sobre la percepción empresarial de que “todo sigue en trámite” y que no se ven obras efectivamente iniciadas, Baduí fue enfática: “De las 50 obras, 31 ya están adjudicadas e iniciadas, con contratos firmados y personal trabajando en territorio. Las otras 19 están en etapa de evaluación de ofertas, y no demoramos más de dos semanas en ese proceso. No se trata solo de papeles: hay actividad concreta”.
La crítica de Barbeito apunta a que todo viene lento y subrayó en la nota de Los Andes: "Estamos preocupados, porque pensamos que los llamados a licitación iban a ser un poco más frecuentes de lo que está siendo. Esperamos que el Gobierno tenga planeado concentrarlos en el segundo trimestre, porque el primero ya pasó".
En ese sentido, Baduí enfatizó que “se paga como corresponde y a tiempo”. Explicó que los certificados de obra se vencen a los 60 días, pero que desde el año pasado el Gobierno provincial comenzó a pagar anticipadamente. “A partir del día 30 de cada mes se pagan 30 millones de pesos semanales, y en el día del vencimiento se completa el saldo. Este año ya subimos ese adelanto a 60 millones por semana”, señaló.
Sobre el reparto de las obras, la funcionaria indicó que la participación del sector privado está garantizada. “Del total adjudicado, el 30% fue para empresas asociadas a CECIM, el 26% a firmas independientes y el 45% a empresas de la CAC. En cada licitación, en promedio, participan cuatro oferentes. Hay competencia real y abierta”, aseguró.
Descartó cualquier tipo de conflicto político o institucional con la cámara que preside Barbeito. “Tenemos buen diálogo con CECIM, con la CAC y también con empresas que no están asociadas. Entiendo que haya expectativa, porque la situación es difícil, pero eso no invalida el trabajo que se viene haciendo”, expresó.
La subsecretaria también se refirió al plan de resarcimiento, que incluye fondos nacionales destinados a la obra pública mendocina. Reconoció que la implementación fue compleja. “Hubo mucha expectativa, pero el diseño del proceso, que involucra a múltiples subejecutores y muchos controles, no fue sencillo. De todos modos, esos fondos están en marcha y suman al total de licitaciones lanzadas”, remarcó.
Finalmente, Baduí confirmó que la ejecución presupuestaria para este año avanza según lo previsto: “La semana pasada nos reunimos con el ministro de Hacienda y llevamos un muy buen ritmo. Incluso vamos a necesitar refuerzos presupuestarios porque estamos ejecutando con intensidad. El 12% del presupuesto de rentas generales destinado a obra pública viene avanzando bien, y eso sin contar los recursos del resarcimiento”.
“Es lógico que siempre se quiera más, pero haber lanzado 50 obras en ocho meses no es menor, y el impacto ya se ve en el territorio. Nosotros siempre aspiramos a mejorar, pero creemos que el balance es positivo”, concluyó.