8 de marzo de 2025 - 11:04

Cosecha y competitividad, ¿de qué se hablaba en Coviar?

Durante la previa en el patio del Hyatt empresarios del sector vitivinícola planteaban sus preocupaciones sobre esta vendimia.

En la clásica previa del desayuno de Coviar, donde confluyen personajes de la política y del mundo empresario, la mayoría de las conversaciones giraban en torno a cómo generar competitividad y mejorar las exportaciones.

Algunos estaban muy preocupados por la cosecha y otros por la vinificación diferida, pero en la mayoría de las conversaciones, la eficientización de los procesos surgió como tema clave.

Es que en el mundo del vino, los números del primer bimestre de 2025 reflejan una caída del 3,9% en volumen exportado, con un retroceso especialmente pronunciado en los vinos a granel (-10,4%). José Bartolucci, presidente de la Cámara de Exportadores de Vino a Granel, sostuvo a Los Andes que "los graneles por ahí están un poquito más complicados con este tema del dólar y la competitividad", admite. Sin embargo, proyecta un año con mejores perspectivas gracias a una mayor disponibilidad de stock y un incremento en la cosecha.

"Vemos un panorama que creemos va a ser mejor este año para el sector de graneles, porque tenemos una mayor cantidad de stocks del año pasado y con una cosecha que viene con un incremento de aproximadamente un 10%", explica Bartolucci. Este aumento en la producción podría facilitar la comercialización internacional de los denominados vinos genéricos, un segmento que en los últimos años perdió protagonismo debido a la falta de stock y la falta de competitividad.

"Vamos a tener mayores oportunidades porque entiendo que vamos a poder estar y exportar la gama de vinos genéricos, cosa que en los últimos dos o tres años no participaban", sostiene. La clave para esta recuperación radica en la mejora de la competitividad, impulsada por una reducción en los precios del vino argentino en dólares. "Ahora yo creo que vamos a estar empezando a ser un poco más competitivos y con una mejor presencia en algunos mercados", agrega.

En este sentido, Bartolucci destaca que la nueva situación macroeconómica del país, con una inflación en descenso, podría contribuir a una mayor estabilidad. "Desde mi punto de vista, no hay que esperar ningún tipo de ajuste por devaluación, ni nada por el estilo, sino buscar competitividad en cuanto a mayor producción, mejorar y ser muy eficientes dentro de la elaboración", explica. Esta estrategia permitiría a las bodegas ofrecer precios más atractivos en el exterior y aumentar su presencia en los mercados globales.

Cosecha complicada y con bajos precios

Además de los bajos precios, la cosecha 10% por encima del 2024 y los stocks altos, este año la vendimia también enfrenta desafíos técnicos porque la maduración se dio "de golpe". Así lo advirtió Fabián Ruggeri, presidente de Acovi, quien señaló que la vendimia se está desarrollando a un ritmo inusualmente rápido.

“Digamos que están bastante complicados este año”, afirmó Ruggeri, en referencia a las bodegas y productores que deben afrontar un proceso de cosecha más corto de lo habitual. Según explicó, la maduración de las distintas variedades se ha concentrado en un período muy reducido, lo que anticipa un pico de recolección en aproximadamente 45 días, en lugar de los tradicionales 55 o 60 días.

Este fenómeno, indicó el dirigente, podría afectar la calidad de los vinos si no se manejan correctamente los tiempos de fermentación y prensado. “No te alcanza el frío, no te alcanza el cuerpo de fermentación, no te alcanzan las prensas, y entonces tenés que empezar a hacer cosas, sacar vinos antes, o sacar maceraciones antes de lo previsto, no fermentar a la temperatura adecuada”, detalló.

Las consecuencias de este escenario podrían reflejarse en la calidad del producto final. Ruggeri recordó un antecedente similar en 2019, cuando las bodegas del Valle de Uco enfrentaron dificultades con niveles elevados de acidez volátil en algunos vinos, lo que luego complicó su comercialización. “Vamos a ver cómo terminan ellos”, comentó, dejando entrever la incertidumbre que rodea a la presente cosecha.

El sector vitivinícola mendocino sigue de cerca la evolución de la vendimia, buscando estrategias para mitigar los efectos de este acelerado proceso de maduración y preservar la calidad de sus vinos en el mercado.

Sebastián Lafalla, presidente de la Cámara de Agricultura, Comercio, Industria y Turismo del Valle de Tupungato, describió el panorama actual de la cosecha como una "tormenta perfecta". Según explicó, la producción vitivinícola de este año será mayor que la del anterior, pero la recesión y la caída del consumo generan un escenario preocupante para los productores.

“La cosecha viene más que el año pasado, pero estamos en una recesión porque el consumo cayó”, señaló Lafalla. Esta combinación de factores ha generado un stock acumulado de siete meses, lo que impacta directamente en los precios del sector. “Los precios son los mismos o un poco menos que el año pasado, en pesos. Si le sacás la inflación y la devaluación, ahora estás cobrando mucho menos”, explicó.

Uno de los principales problemas que enfrentan los productores es la reducción en la compra de uva por parte de las bodegas. “Las bodegas están llevando menos uva al productor, le están recortando un 25 o 30% de cantidad y están alargando los plazos de pago. Me han dicho que hasta diciembre están”, advirtió el dirigente. En algunos casos, los plazos de pago se han extendido hasta nueve meses, lo que genera una fuerte presión financiera sobre los productores.

El mosto por el buen camino

El negocio del mosto se perfila con una demanda sostenida al menos hasta mitad de año, según Martín Materia, presidente de la Cámara del Mosto, confirmando los datos del INV que muestran una sube del 10% con respecto al mismo bimestre de 2024. "Todavía no arrancamos a hacer contratos, estamos en pleno proceso de negociación con los clientes, pero el feedback que estamos teniendo es que hay demanda por lo menos hasta mitad de año, que es cuando empiezan las cosechas en el hemisferio norte", afirmó Materia.

En cuanto a los precios, el dirigente señaló que hay presiones a la baja por parte de los compradores. "De momento estamos en pleno proceso de negociación, no hay ningún precio todavía establecido", explicó.

Respecto a la competencia con el mosto chino, Materia indicó que el año pasado la cosecha en ese país fue "casi normal, un poquito menos de lo normal", lo que ha generado oferta de manzana en el mercado. Sin embargo, destacó que "están algo más caros que nosotros y, sobre todo en Estados Unidos, que es donde competimos con ellos, tienen algunos aranceles que hacen que estén un poco más caros que nosotros". Bajo este contexto, el sector argentino debería estar mejor posicionado al menos hasta mitad de año.

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