Chile volverá a coincidir con Argentina en su huso horario. El ajuste se realizará en la medianoche del sábado 6 de septiembre, cuando la mayoría de los relojes en el país trasandino se adelanten 60 minutos. Desde el 5 de abril, Chile estaba una hora por detrás debido al inicio del horario de invierno.
En territorios insulares como Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez, el cambio se concretará a las 22:00 horas locales. Esta modificación, además de restablecer la sincronización con Argentina, extenderá la luz natural en las tardes, lo que favorecerá la vida cotidiana y contribuirá al ahorro energético en el país vecino.
Pido cambio, como en el fútbol, pero esta vez el del huso horario - Por Leonardo Oliva
El impacto económico del cambio de horario
El retorno al horario de verano tiene un impacto directo en la logística de transporte, especialmente en vuelos internacionales y servicios que dependen de una agenda precisa entre ambos países.
También simplifica las comunicaciones y trámites que requieren coincidencia horaria. La Armada de Chile ofrece en su sitio oficial la hora exacta y actualizada para cada zona, lo que permite a los ciudadanos verificar el huso vigente en todo momento.
Este tipo de medidas toman como referencia el GMT (Greenwich Mean Time) o su versión más moderna y precisa, el UTC (Coordinated Universal Time). El GMT se define a partir del meridiano de Greenwich, en Londres, y establece la “hora cero” desde la que se calculan las demás zonas horarias. El UTC, basado en relojes atómicos, se emplea hoy como patrón para la sincronización global.
Cada país ajusta su ubicación horaria según su relación con GMT/UTC, donde adelantan o retrasan la hora para optimizar el uso de la luz solar en distintas estaciones. Durante el horario de invierno, Chile se sitúa en GMT-4 (UTC-4), mientras que Argentina permanece todo el año en GMT-3 (UTC-3). Con el adelanto de septiembre, Chile adoptará nuevamente GMT-3 (UTC-3), igualando la hora con Argentina y permitiendo que los días sean más largos en primavera y verano.