El grupo mexicano Alsea, uno de los gigantes latinoamericanos de la gastronomía, decidió poner en venta la operación local de Burger King en Argentina. La multinacional cuenta con 116 locales de la marca en el país.
La medida se replicaría en Chile y México. Hace un año, la cadena "pasó de manos" en España. La fuerte competencia sería una de las razones de la venta.
El grupo mexicano Alsea, uno de los gigantes latinoamericanos de la gastronomía, decidió poner en venta la operación local de Burger King en Argentina. La multinacional cuenta con 116 locales de la marca en el país.
Su competidores directos en el negocio de las hamburguesas son McDonald’s y Mostaza, pero otros factores dentro del rubro complican el panorama.
La operación de venta forma parte de una desinversión a nivel regional de Alsea, que también incluye los negocios que tiene Burger King en Chile y México (los tres países en los que tiene la licencia de la marca). A nivel global, Alsea ya había avanzado en esta dirección con la venta de su operación de Burger King en España, que fue adquirida por el fondo inglés Cinven hace un año.
Según trascendió, el banco BBVA tendría el mandato de sondear potenciales candidatos entre fondos de inversión, grupos locales del rubro alimenticio y operadores internacionales de fast food. En la Argentina, la búsqueda no significa la salida de Alsea del mercado local, ya que el grupo mexicano continuará operando el negocio de Starbucks.
Ante la consulta de La Nación, en Alsea se limitaron a responder: “La compañía no emite comentarios sobre rumores o especulaciones de mercado. Toda comunicación oficial se realiza exclusivamente a través de nuestros canales institucionales”.
Burger King fue fundada en 1954 y se posiciona como la segunda cadena de hamburguesas de comida rápida más grande del mundo. Cuenta con más de 17.000 locales, repartidos en más de 100 países.
En Argentina, la cadena arribó en 1989. En 2017 alcanzó el hito de contar con 100 locales en el país y en la actualidad cuenta con 118 locales, distribuidos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan, Salta, Tucumán y Chaco.
Sin embargo, el negocio del fast food en la Argentina no escapó a los problemas que atraviesa el consumo en general, con un estancamiento en las ventas y problemas de rentabilidad. En el caso puntual del rubro hamburguesas además se suma que la competencia creció fuertemente en los últimos años de la aparición de las propuestas de hamburgueserías artesanales y la expansión de nuevos rivales, como el pollo frito.
Ante ese escenario, Burger King pelea actualmente el segundo lugar del mercado, detrás de McDonald’s, el líder histórico, y mano a mano con Mostaza. Esta última cadena argentina logró consolidarse como alternativa local con una estrategia de precios competitivos, fuerte expansión en shoppings y presencia en rutas y ciudades del interior.
Siguiendo el reporte del citado medio, entre los potenciales candidatos figuran grupos gastronómicos locales, como DGSA (los dueños de las pizzerías Kentucky) que ya opera en el negocio de fast food con marcas como Sbarro y Chicken Chill, y el fondo Inverlat, que ya incursionó en el rubro con las licencias de Wendy’s y KFC.
Además, la lista de potenciales compradores también incluye al grupo ecuatoriano Int Food, que desembarcó en el negocio en 2018, precisamente la compra de las operaciones de Wendy’s y KFC.