Tras la salida del cepo cambiario, los jubilados tienen acceso ilimitado al Mercado Único y Libre de Cambios. Sin embargo, los bancos bajaron el tope por mes a US$100.
Jubilados sin cepo: más libertad para comprar dólares y hacer puré
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Con la salida del cepo cambiario, los jubilados que perciben haberes elevados se encuentran ante un nuevo escenario a la hora de resguardar sus ingresos. La posibilidad de comprar libremente dólares en el mercado oficial, sin las limitaciones previas, modificó las opciones de ahorro y acceso al tipo de cambio.
Si los casi 100 mil jubilados que cobran más de $2.400.000 por mes y tributan ganancias, se gastaran los $1.200.000 que alcanzó la canasta que sigue la Defensoría de la Tercera Edad, les quedaría resto para ahorrar y los dólares han sido siempre una alternativa.
Hasta el viernes, el banco estaba autorizado a vender hasta US$200 mensuales por homebanking a ciertos jubilados, siempre que no tuvieran restricciones vinculadas a subsidios o empleo público. Ese límite quedó sin efecto tras la flexibilización y ahora pueden acceder al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) sin ese tope.
Desde el levantamiento del cepo, que principalmente recae sobre personas físicas, se terminó el dólar ahorro, como se le llamaba, y se entregan en ventanilla hasta US$100, pero pueden ir a las casas de cambio y ahí sí adquirir los dólares que haya disponibles, a la cotización del día.
La condición es que se complete una declaración jurada que confirme que no se superó ese límite en otras entidades.
El Banco Central también eliminó las restricciones cruzadas que impedían operar en el Mercado Único y Libre de Cambios si se había operado con dólar MEP o contado con liquidación en los 90 días previos. Con cepo, había una bracha que era superior al 25%, pero ahora se redujo a apenas unos centavos entre el oficial y el MEP.
Para un jubilado con un excedente mensual de 500 mil pesos luego de cubrir la canasta básica (estimada en $1.200.000), un plazo fijo al 3% mensual solo le generaría $15.000. Sin embargo, ese mismo monto puede convertirse en unos 404 dólares billete al tipo de cambio oficial y luego revenderse en el mercado informal por aproximadamente $519.000, generando una ganancia de más de $19.000.
A esta operación se la conoce como “puré”, y al haberse simplificado los requisitos de entrada y salida, un jubilado actualmente puede sacarle punta si dispone, además del capital, de tiempo y paciencia. Se trata de una maniobra legal que aprovecha la diferencia entre el precio del dólar oficial y el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos).
Consiste en comprar divisas al tipo de cambio oficial y revenderlas en el mercado informal o financiero. Se las puede adquirir a $1.190 y comercializar a $1.285 en la informalidad, con un beneficio de hasta $95 por cada billete norteamericano.
Para ingresar en el mundo de los dólares registrados que se transan por internet, quedó el MEP o Bolsa, y la condición permanece igual, para operarlos es que se requiere tener una cuenta comitente con un agente bursátil.
La entrada y salida desde el peso se realiza a través de compraventa de bonos que cotizan en dólares, cuyos movimientos devengan comisiones.
La mayoría de los jubilados que están lejos de la barrera de los haberes mínimos, encuadrarían como inversores de bajo riesgo, por eso en general no sólo no salen del circuito dólar-tasas, sino que lo retroalimentan.
Los analistas creen que el mercado del blue tenderá a desaparecer, bajo estas circunstancias. "Dejará de ser un termómetro relevante para la economía en blanco y para los precios internos", auguran.
