La titular de la agrupación Movimiento Inquilinos Desamparados de Mendoza opinó sobre la actualidad de los costos de alquileres, tras la desregulación de fin de año.
La realidad en Mendoza.
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La titular de la agrupación Inquilinos Desamparados de Mendoza, Adriana Peña y Lillo, dialogó con Aconcagua Radio y expresó su mirada sobre la actualidad de los que alquilan a la luz de la desregulación de la ley de alquileres que aplicó, por decreto, el presidente Javier Milei a fines del año pasado.
De manera contrastante con la mirada de los corredores inmobiliarios, Peña y Lillo aseguró (en charla con Emiliano Serrano, del programa Haciendo cumbre) que esta desregulación, si bien ha movilizado la oferta y la demanda, sigue dejando en desventaja a los inquilinos.
—Hagamos un minutito de historia. Contame quién es o quiénes son los que integran este movimiento, Inquilinos Desamparados.
—Hay que decir que Mendoza está bastante desorganizada en cuanto a los derechos que hay que reclamar en base al tema tan sensible que es el alquiler. Lamentablemente la gente ya está asustada. Convengamos que, a partir de Inquilinos Agrupados, a nivel nacional, tomó todo lo que es el país, aunque sigue gente trabajando en este tema aquí, como por ejemplo quien te habla, para poder lograr una regulación dentro del tema.
—Este sería el contexto, ¿y cómo está la situación? ¿La desregulación total que se ha hecho ha beneficiado a los inquilinos?
—Yo creo que siempre hay que ver las dos caras de la moneda. En realidad (la desregulación) viene a generar una grave situación, porque obviamente vos tenés que jugar con la voluntad del propietario, quien tiene el derecho que le asiste, constitucional. Está también el tema de las inmobiliarias, donde se produce gran cantidad de estafas. Y está el lado de los inquilinos, donde, obviamente, no te voy a contar lo que ya todo el mundo sabe: hay sueldos bajos, no te alcanza el dinero para pagar el alquiler y para colmo aparecen estos aumentos que por ahí todavía siguen siendo un poco inentendibles para el común denominador de la gente. Porque si hablamos de la desregulación de la ley que estaba en vigencia, la 27.055, que le permitía al propietario aumentar el alquiler cada un año. Teníamos una hiperinflación y aun así eso seguía perjudicando al inquilino como al propietario, pero por lo menos teníamos la vehemencia de tener tres años de gracia iniciales, que nos daban un poco de respiro. Hoy, que este DNU (que quitó la ley), y aunque hay muchos contratos en vigencia bajo la ley, y que aprieta el cordón al cuello en cuanto a la situación de endurecimiento por parte de propietarios de inmobiliarias para el tema del alquiler. No nos olvidemos que esta voluntad de negociación entre propietario e inquilino hace que siempre se impongan las condiciones del propietario. Yo creo que los inquilinos somos personas sin derechos. Hablaba hace poco de ese tema con una abogada. Somos individuos sin derechos.
—¿Por qué?
—Por ejemplo, sabemos positivamente que los aumentos (de alquileres) son interanuales. Pero la gente se confunde, porque si vos hacés un en tres o cuatro meses, el aumento termina siendo importante. Entonces, la gente que no puede seguir pagando, ¿qué hace? Sale a buscar. O sea, la oferta y la demanda, y esta oferta y demanda que dicen que ha crecido muchísimo…
—Cuando hemos hablado oportunamente con algunos referentes de la actividad de Mendoza, nos dicen que por lo menos la desregulación ha generado una mayor oferta. La demanda está y y siempre estuvo y cada vez va a ir creciendo más, pero antes un momento, un punto en el que aparentemente había poca oferta.… Y después vi que había una tendencia rara, ¿viste? Que decía que cada vez eh se alquilaban más departamentos. Yo digo, claro, porque para una casa no te alcanza.
—No voy a negar que hubo un aumento de oferta y demanda, que se extendió básicamente en Maipú y Guaymallén. Pero los valores están en el mismo rango que si alquilaras en Capital. Y, efectivamente, la mayoría son departamentos de 50 metros. Yo digo, una familia tipo, un matrimonio con dos hijos, ¿puede vivir así? No, sobreviven. La construcción creció en departamentos, lo cual me parece maravilloso, pero precisamente creo que vamos a terminar viviendo como los chinos, o sea, en ratoneras donde me imagino que tendrán en cuenta que no aceptan niños, no aceptan mascotas, etcétera.
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