A tres días del Superclásico argentino, Leandro Paredes y Juan Fernando Quintero palpitan el partido entre Boca Juniors y River Plate. Con Nicolás Ramírez confirmado como árbitro, la Bombonera se prepara para recibir un encuentro decisivo que definirá más que el honor entre los dos gigantes del fútbol argentino.
El ambiente del fútbol argentino ya está en ebullición. A solo tres días del choque en la Bombonera, se confirmó la designación de Nicolás Ramírez como árbitro principal del encuentro número 265 entre los dos gigantes del país. Su elección llega tras una destacada actuación en la reciente final de la Copa Argentina, lo que reforzó la confianza de la AFA en su desempeño.
La previa del Superclásico se trasladó este jueves al predio de Ezeiza, donde Leandro Paredes y Juan Fernando Quintero compartieron una conferencia de prensa que concentró la atención de los medios y reflejó la magnitud del partido que paraliza al país. Los dos futbolistas ingresaron al auditorio poco antes del mediodía, acompañados por representantes institucionales de ambos clubes, entre ellos Marcelo Delgado por Boca y los dirigentes Stéfano Di Carlo e Ignacio Villarroel por River. Afuera, un grupo de hinchas boquenses esperó para saludar a su ídolo, símbolo del entusiasmo que despierta este encuentro.
Boca Juniors
Leandro Paredes se mostró feliz de poder disputar su primer Superclásico y será clave en el mediocampo xeneize.
Gentileza
Paredes tomó la posta
El primero en hablar fue Paredes, quien no ocultó la emoción por disputar un nuevo clásico con la camiseta azul y oro. “Volver a jugar en mi país y hacerlo en un partido así, en nuestra cancha y con nuestra gente, es algo muy especial. Es uno de los momentos más importantes de mi carrera”, expresó el mediocampista, campeón del mundo con la Selección Argentina y con experiencia en finales de Champions League.
A su turno, Quintero destacó la relevancia del duelo en un contexto complejo para River. “Sabemos que no estamos en nuestro mejor momento, pero este tipo de partidos son diferentes. Tenemos la posibilidad de demostrar carácter y volver a nuestro nivel”, afirmó el colombiano, referente del plantel dirigido por Marcelo Gallardo.
El entrenador millonario atraviesa una etapa difícil en su segundo ciclo, aunque recibió el respaldo de la dirigencia con una propuesta de renovación por un año más. Consultado al respecto, Quintero fue contundente: “En los momentos difíciles se ve el apoyo verdadero. Si el técnico sigue con energía, nosotros debemos acompañarlo con el doble. Este partido será una oportunidad para demostrarlo”.
River Plate
Quintero es el talento y la imprevisibilidad al servicio de River Plate, desde su buena pegada y panorama para jugar de frente al arco rival.
Gentileza
Gallardo tiene respaldo
Molesto por insinuaciones sobre una supuesta pérdida de respaldo al entrenador, el volante respondió con firmeza: “Nunca le soltamos la mano a Gallardo. Si estamos en River es porque él confió en nosotros. Sería una falta de respeto pensar lo contrario. La historia reciente del club lleva su sello y para nosotros es un orgullo representarlo”.
Del lado xeneize, Boca llega con un impulso anímico positivo tras dos victorias consecutivas y un mejor rendimiento colectivo. Paredes, que jugará su tercer Superclásico —el primero desde su regreso al país—, valoró la oportunidad: “Ganar el domingo sería fundamental. Nos acercaría al objetivo de clasificar a la próxima Copa Libertadores y hacerlo ante River tendría un significado enorme”.
El mediocampista recordó sus primeras experiencias en este tipo de partidos, cuando apenas era un juvenil. “Hoy me toca un rol diferente, con más responsabilidad. Quiero disfrutarlo, pero también ser consciente de lo que representa”, señaló.
Para cerrar, el jugador analizó el presente del equipo: “Formamos un grupo muy unido, con compromiso y humildad. Eso se nota en la cancha. Hemos crecido colectivamente y eso nos da confianza para pelear por todo”.
El domingo, además, el Superclásico estrenará la pelota oficial del último Mundial, detalle que añade un condimento especial a un duelo que promete ser histórico.