Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, se refirió a diversos tópicos de interés en relación al club que dirige, y a su carrera en particular. Desde Foster Gillet al Mundial de Corea - Japón 2002, la Bruja no se guardó nada.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, habló de todo en una entrevista mano a mano, que incluyó temas de actualidad y del pasado.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, se refirió a diversos tópicos de interés en relación al club que dirige, y a su carrera en particular. Desde Foster Gillet al Mundial de Corea - Japón 2002, la Bruja no se guardó nada.
Las revelaciones se produjeron en una nota con el canal de streaming Gelatina, donde el exvolante sacó pecho por la grandeza de la institución que preside. “Estudiantes forma parte de los grandes del fútbol argentino. Tiene una pertenencia y una escuela que se logra mantener a lo largo del tiempo”, aseguró al respecto. Luego, confesó los motivos por los cuales regresó en 2006: “Yo volví para levantar la vara de un club que se conformaba con poco. Empezamos a construir para no medirnos con la media del fútbol argentino, sino mirar más arriba”.
Uno de los aspectos que más revuelo causa en el ambiente del deporte nacional es la tensa relación entre la Bruja y el presidente de la AFA, Claudio Tapia. A pesar de la confrontación abierta entre ambos, el del Pincha lo desmintió. “No tengo una discusión con Tapia. Tengo ideas que posiblemente no encajen. La manera de gestionar es distinta al que yo tengo pensado o me gustaría. Nunca discutí, fueron más chicanas que otra cosa”, ponderó al respecto.
En otro momento de la nota, Verón explicó que pasó con Foster Gillet, con el que había acercado posiciones para intentar gerenciar el fútbol. Sobre este tema, contó: "El acuerdo con Foster Gillet quedó en eso. Tuvimos charlas, ida y vuelta, pero no llegamos nunca a ponernos de acuerdo más allá de lo que presentamos en asamblea, que fue un préstamo y lo que él hizo con Medina que después llegó a Estudiantes".
En ese sentido, Juan Sebastián también aprovechó para defender el hecho de llevar a cabo las negociaciones en la previa de la presentación en Asamblea. “El socio paga su cuota y elige a la dirigencia, pero hay muchas cuestiones que no pasan por la decisión del socio. En alguna parte, más allá que el socio paga su cuota, las decisiones pasan a un tercero. No hay asamblea permanente”, lanzó.
El nombre de Juan Sebastián Verón está ligado a otras dos polémicas fuertes: Diego Maradona, y el Mundial de 2002. Con el primero mantuvo un distanciamiento en los últimos años, y por otro lado, hasta nuestros días se le cae por su actuación con la Selección Argentina en la cita mundialista.
Sobre su trato con el diez, y lo que provocó el distanciamiento, Verón tiró: "Mi relación con Diego siempre fue la misma, nunca cambió. Mi cariño y agradecimiento hacia él. El momento que fui compañero en Boca, era un nene de 20 años y él me ayudó en esa transición. En la Selección, con otros años, lo mismo. Mi relación siempre fue la misma y directa con él, no pasaba por nadie, lo que tenía que hablar lo hablaba directo con él. Sabía de mi sentimiento y mi compromiso con la Selección y con él más que nada".
Sobre lo que sucedió en el Mundial de Corea- Japón, el mediocampista aseguró que sólo se trató de un mal momento personal, tirando por tierra una infinidad de rumores. "En el 2002 no fue mi momento, no era mi momento ni siquiera físico y futbolístico. Estaba quemado mental y físicamente, no había sido un buen año para mí, con muchas lesiones", expresó.
Luego, lo comparó con la Copa del Mundo de Francia, donde sí tuvo un buen rendimiento. "El '98 había sido distinto, tuvimos mucha preparación pero en 2002 no. No fue para nada fácil. Ya quedó atrás. Son cosas que pasan porque tienen que pasar y se vive de esa forma. No soy de volver atrás", se defendió.