Cuando tocaron en Mendoza los gigantes del rock

Bruce Springsteen, Peter Gabriel y Sting tocaron en el Malvinas Argentinas porque en Chile no les permitieron actuar.

Cuando tocaron en Mendoza los gigantes del rock
Cuando tocaron en Mendoza los gigantes del rock

Se cumplen 30 años del recital que debería haber sido en Chile. Un 14 de octubre de 1988 artistas de la talla de Bruce Springsteen, Peter Gabriel o Sting pusieron su voz en el cielo mendocino para cantar por los derechos humanos en un contexto post dictatorial en Argentina y de decadencia pinochetista en Chile.

El concierto, organizado por Amnistía Internacional, se llamó "Human Rights Now" ("Derechos humanos ahora") e incluyó presentaciones en Brasil, Buenos Aires y pretendía una en Santiago de Chile, pero la dictadura del general chileno Augusto Pinochet no la permitió. 

Como una forma de realizarlo de todas maneras, los organizadores - muy contrariados por aquella decisión- eligieron Mendoza por ser el punto más cercano para los habitantes del vecino país. Así,  la provincia se encontró, sin esperarlo, con un evento de relevancia internacional.

De esta manera, en el estadio Malvinas Argentinas y ante unas 30 mil personas, además de los mencionados prestaron su música Los prisioneros e Inti Illimani (Chile), León Gieco como representante local (en Buenos Aires también tocó Charly García), y completaron la lista de invitados internacionales Tracy Chapman y Youssou N'Dour.  También subieron al escenario, como en Buenos Aires, las madres de Plaza de Mayo. 

Hace cinco años, cuando este show cumplía 25, Springsteen se encontraba en Chile, participando del homenaje a Víctor Jara, asesinado un día después de que los militares de aquel país tomaran el gobierno trasandino.

En esta oportunidad el músico estadounidense recordó su paso por la provincia y lo que significó para él. "Conocimos (en Mendoza) a muchas familias de los desaparecidos y nos mostraron fotografías de sus seres queridos. Fue un momento que se quedó conmigo para siempre", dijo.

En primera persona

Darío Manfredi es diseñador y director de la revista Zero, dedicada a la música rockera local desde hace 20 años. Consultado por Los Andes, contó cómo vivió aquellos días en que el rock internacional pisó suelo mendocino.

"Era octubre del 88 y todavía faltaban dos meses y medio para la mayoría de edad y no tenía mucha experiencia en conciertos en vivo, excepto un Andes Talleres con Federico Moura presentando Locura de Virus en el 86", comentó quien también es conocido como el "Pela". 

Continuando dijo que el concierto por los Derechos Humanos de Amnistía Internacional sería su segundo recital y la expectativa y el entusiasmo lo llevaron al parque una noche antes, con dos amigos, a velar la espera junto a otros ansiosos y ansiosas que decidieron pasar la noche en la fila del estadio Malvinas. 

"El pasto, el olor a cigarrillos de marihuana, la noche entre canciones coreadas a capela me hacía pensar en Woodstock y me hacía sentir bien y entusiasmarme el doble. Iba a ver a Peter Gabriel, a Sting, a Bruce Springsteen; nada sabía todavía de los Derechos Humanos y las locas de la Plaza que hoy me representan tanto.

Manfredi recordó que Chapman pidió disculpas por no tener dinero para presentarse con una banda y que se emocionó hasta tener la piel de gallina cuando la escuchó sola con su guitarra. "Gabriel se tiró al público y apareció sin camisa.

Todo está guardado en la memoria, como canta León Gieco, quien también estuvo presente detrás del escenario y uno podía verlo caminando entre las gradas del estadio", trajo el Pela desde la memoria.

Para terminar, contó que ese concierto le hizo vivir por primera vez la sensación de libertad, del aire libre y los graves golpeando en el pecho, pero también le hizo entender que el rock no se trataba solamente de pósters en la pared, sino que se trataba de compromiso. Para él, los Derechos Humanos y las hermosas locas de la Plaza no volverían a ser solamente titulares de los diarios a partir de ese día.

"Roce" internacional

Gustavo "Ringo" Obregón, periodista especializado aseguró que los dos conciertos en argentina marcaron un antes y un después por motivos relacionados pero distintos. Por un lado, desde lo político y lo social. Y por otro lado desde lo netamente musical. 

Eran los momentos posteriores al juicio de las juntas -dijo- pero la presencia de estos organismos con conciertos de tal dimensión legitimaban lo que la justicia ya había dictaminado. Y el aval también venía por músicos como Sting, que invitó a las madres de plaza de mayo a subirse al escenario o de Charly García quien se encadenó a la embajada de Chile para reclamar por lo que ocurría con Pinochet.

"También estaba la parte musical. Teníamos tres artistas de primer nivel en su mejor momento: Sting, que iniciaba la carrera solista; Bruce Springsteen, en la cima de la popularidad y prestigio e igual Peter Gabriel", comentó Obregón.

El especialista, que será jurado de bandas para la próxima fiesta de la Cerveza en Godoy Cruz, remarcó además que el show no estuvo exento de rispideces.

"El manager de Springsteen no quería que hubiera artistas locales, por eso la presencia de artistas como Charly García y León Gieco fue por presión del organizador Daniel Grinbank", relató.

Además indicó que Charly se peleó con el manager y que le llegó a decir "I'm the boss in Argentine", para dejarle en claro que no era el único "Boss" (como es apodado Springsteen") presente en el país.

Crítico

Goy Ogalde, cantante mendocino de Karamelo Santo recordó que el festival en Mendoza se realizó en el contexto en que la propuesta del "NO", que fue el plebiscito nacional en Chile por la continuidad de Pinochet, y que acababa de ganar. "Creo que el festival fue hermoso pero los mendocinos no le dimos la importancia que tenía", dijo.

También señaló que se lo insultó a Springsteen porque no se comprendió que él cantaba - respecto de Born in the USA- haciendo una parodia del "facho" americano. "De Peter Gabriel nadie podrá olvidarse. Es lo mejor que yo he visto en mi vida a ese nivel. Hasta me acuerdo que organizó el escenario para que se viera la luna llena en un determinado momento", aseguró.

Goy indicó que hubo mucha presencia de chilenos, pero que no la pasaron bien. "No se entendió que estaba sucediendo. Estamos hablando de gente que representaba la música de ese momento. Hasta U2 estaba en la lista de los que podían llegar a venir. Mi anécdota es muy feliz en cuanto a lo que vi pero para el público mendocino fue como ir a ver a Lali Espósito", culminó.

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