28 de junio de 2025 - 00:00

Historia de la Pediatría en Mendoza: desde el hospital Emilio Civit al Notti

Mi intención es describir, criticar también, no a las personas, pero si a los sistemas de Salud de Mendoza y del país. Nadie actúa sólo en un sistema, toda la Salud en el país siempre dependió de las concepciones de la política de Salud de cada gobierno, de los presupuestos y de los seres humanos que, como siempre, no son perfectos.

La memoria me ayuda, a veces demasiado: veo lo bueno y lo malo. Espero que el mal recuerdo se desvanezca con los años transcurridos…no sé si lo lograré alguna vez.

Mi intención es describir, criticar también, no a las personas, pero si a los sistemas de Salud de Mendoza y del país. Nadie actúa sólo en un sistema, toda la Salud en el país siempre dependió de las concepciones de la política de Salud de cada gobierno, de los presupuestos y de los seres humanos que, como siempre, no son perfectos.

El Civit de la gente

A mi juicio fueron años románticos soñando con una medicina mejor en medio de un hospital con serias falencias sanitarias: a veces las cloacas se tapaban y corrían por nuestro camin , cuando fui al comedor o a la cocina decidí que mi familia me trajera la comida al hospital. Sí, éramos jóvenes médicos llenos de entusiasmo por servir y no veíamos la realidad o no la queríamos ver; era lo que había.

La camaradería suplía las falencias y muchos como yo, introdujimos nuevas normas e instrumentos que habíamos aprendido a usar en el extranjero. No me arrepiento de los años “quitados” a mi juventud. Se trasladaron en sapiencia al Notti .

Soñaba con un sistema provincial sanitario que, desde los centros de salud con menores medios, pasara a un nivel superior donde se solucionara mucho con laboratorio RX y aún más. Hubo algunos así, pero la situación económica de siempre hizo que preponderara el Notti que tenía “todo”, hasta mejores remedios y atención.

Así, la “periferia” fue absorbida por el centro. El tiempo parece congelado.

El Notti, un salto a la modernidad

En el Hospital Notti se veían alrededor de 700 enfermos en la guardia por día. Inútil es decir qué errores había. La situación creó un consultorio externo en el Notti que veía enfermedades “comunes”. Inútil despliegue de presupuesto y conocimiento pediátrico para un hospital que sólo debía atender la complejidad. Esa situación se mantiene y es un gasto que sólo debería volcarse a la “periferia” siempre carenciada y forzada a enviar al centro.

Ahora, médico jubilado pero muy informado de la modernidad actual, veo con alguna desazón que algunas tecnologías que introdujimos no se han mantenido en el tiempo. ¿Falta de presupuesto? ¿Otras generaciones forzadas a trabajar “afuera” para cubrir los magros sueldos de siempre, emigrando a países vecinos o más allá? Yo mismo estuve a punto de emigrar.

En estos días es noticia el hospital Garrahan: castigado por lo que parece ser una letanía de dificultades de siempre en Salud: bajos presupuestos, sueldos precarios, desfinanciación de la Ciencia en todos los niveles…

De Zigmund Bauman, en su libro “La sociedad sitiada”, extraemos este comentario: “Con gozoso abandono, el Estado se deshace de sus ambiciones pasadas. La desregulación es el lema, la flexibilidad el eslogan, y el recorte del gasto público la sustancia de la vocación del Estado. La responsabilidad de hacer feliz la vida ha pasado de las oficinas estatales a los innumerables escritorios. Abandonada por la política estatal, la escena pública cae fácilmente en las garras de vida individual”.

* El autor es neumonólogo pediatra. Exjefe del Servicio de Neumonología del Hospital Humberto Notti.

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