23 de agosto de 2025 - 00:05

El impacto innegable de la investigación científica en nuestra vida cotidiana

La Ciencia influye de manera profunda y a menudo imperceptible en nuestra existencia. Damos por sentado que nuestros hogares se iluminan por la electricidad, que los teléfonos celulares nos conectan o que el agua que bebemos es potable. Cada uno de estos avances es el resultado de años de investigación.

La ciencia, en su vastedad de disciplinas, es el conjunto de conocimientos que obtenemos mediante la observación y el razonamiento. Estos conocimientos se estructuran de forma sistemática, permitiéndonos deducir principios y leyes generales que tienen capacidad predictiva y son experimentalmente comprobables. Aunque esta definición pueda sonar compleja, la realidad es que la ciencia está intrínsecamente ligada a cada aspecto de nuestra vida diaria.

En cada rincón

Pensemos en los ejemplos más cotidianos: nuestros celulares, televisores, medicamentos, vacunas, análisis bioquímicos, automóviles, aviones, el transporte público y los alimentos que consumimos. La lista es interminable, desde el reloj que nos despierta cada mañana hasta el agua potable que fluye de nuestras canillas, pasando por cientos de objetos y procesos que damos por sentados. Todos estos "inventos" no existían ni existen en la naturaleza. Su desarrollo fue posible gracias a la aplicación de conocimientos matemáticos, físicos, químicos, biológicos, sociales y muchos otros. Sin ellos, seguiríamos viviendo como nuestros ancestros en las cavernas. En aquel entonces, la esperanza de vida rondaba los 30 años, una apendicitis o incluso una carie podían ser sentencias de muerte, y la agricultura no era como la conocemos hoy.

Consideremos el momento en que Isaac Newton observó una manzana caer de un árbol. Su análisis llevó al enunciado de la Ley de la Gravedad. Hoy sabemos que cualquier objeto no sostenido cae debido a esta atracción gravitatoria. Comprender esta ley es lo que permite que un avión vuele, superando con medios "artificiales" la fuerza de atracción de la Tierra.

Ley de la gravedad
Novedad en Física. En términos sencillos, la teoría de la gravedad explica cómo los objetos con masa se atraen entre sí. Esto determina porque los objetos caen al suelo, o porque los planetas orbitan alrededor del sol.

Novedad en Física. En términos sencillos, la teoría de la gravedad explica cómo los objetos con masa se atraen entre sí. Esto determina porque los objetos caen al suelo, o porque los planetas orbitan alrededor del sol.

Alimentación y salud

Más allá de los avances tecnológicos, la Ciencia también es fundamental para nuestra salud y alimentación. Lavar y cocinar nuestros alimentos, por ejemplo, es una práctica científica que nos protege de microorganismos dañinos. Hoy conocemos la composición de los alimentos, cuáles nos benefician y por qué, cuáles debemos consumir con moderación o evitar. Este conocimiento exhaustivo sobre la digestión, los nutrientes esenciales y las interacciones en nuestro cuerpo es un producto directo de la investigación científica.

Es innegable que todo este conocimiento ha impulsado a la humanidad a vivir más tiempo y con una mejor calidad de vida. Sin embargo, este aumento en la esperanza de vida trae consigo un desafío: más personas que necesitan alimentos y energía en un planeta con recursos cultivables limitados. Para el año 2050, se estima una población mundial de 9 mil millones de personas.

La seguridad alimentaria

Esta realidad nos impulsa a los científicos a buscar soluciones para aumentar la disponibilidad de alimentos. Directa o indirectamente, todos los alimentos provienen de las plantas, y éstas, como todos los seres vivos, son vulnerables a enfermedades y factores externos que limitan su rendimiento. Aunque la agricultura moderna ha avanzado significativamente en la mejora de cultivares y el desarrollo de productos para fertilizar o combatir plagas, las plantas aún sufren pérdidas masivas debido a factores de estrés. Estos incluyen la escasez o el exceso de agua, temperaturas extremas, radiación solar excesiva, salinidad y toxicidad del suelo, y plagas resistentes.

Todos los "inventos" que damos por hechos, no existían ni existen en la naturaleza. Su desarrollo fue posible gracias a la aplicación de conocimientos matemáticos, físicos, químicos, biológicos, sociales y muchos otros. Sin ellos, seguiríamos viviendo como nuestros ancestros de las cavernas.

De todos estos factores, la falta de agua es el principal culpable, causando aproximadamente el 50% de las pérdidas de producción a nivel mundial en cultivos esenciales como el trigo, el arroz, el maíz y la soja. El agua es fundamental para la vida; sin ella, ningún ser vivo puede subsistir, y las plantas no son la excepción. Necesitan agua para crecer, multiplicarse y producir frutos y semillas.

El impacto innegable de la investigación científica en nuestra vida cotidiana
Producción agraria. Distintos factores que afectan el desarrollo y la producción de las plantas, que son el resultado de largos años de ensayos e investigaciones.

Producción agraria. Distintos factores que afectan el desarrollo y la producción de las plantas, que son el resultado de largos años de ensayos e investigaciones.

Si bien existen plantas que toleran mejor la sequía, como los cactus (que simplemente retienen el agua y minimizan la transpiración), éstas no son aptas para el consumo humano o animal. Por lo tanto, el desafío científico reside en estudiar las plantas comestibles para entender por qué algunas resisten mejor la falta de agua y, a partir de ese conocimiento, conferir esa capacidad a otras variedades más sensibles. Este es el origen de innovaciones como el gen HB4 de girasol, que se ha introducido en el maíz, el trigo y la soja para hacerlos más tolerantes a la sequía.

La urgencia de defender la Ciencia

¿Es suficiente esta innovación para resolver el problema alimentario global? Definitivamente no. Se necesita mucha más investigación y desarrollo científico para mejorar continuamente los cultivos y mitigar las pérdidas causadas por las sequías.

Y aquí es donde surge un problema preocupante. En nuestro país, y también en otras naciones como Estados Unidos, la ciencia y los científicos están siendo atacados. Se menosprecian sus contribuciones, se les estigmatiza y se les agrede en redes sociales. El desfinanciamiento y el desmantelamiento de las instituciones científicas están provocando la expulsión de talentos valiosos.

Si no se destinan los presupuestos necesarios para la investigación, la calidad de la docencia universitaria se verá gravemente afectada, ya que muchos docentes son a la vez investigadores y se ven obligados a buscar otros empleos para subsistir. La inversión en ciencia y desarrollo ha caído drásticamente en el último año y medio, alcanzando niveles que solo se observan en los países más subdesarrollados. Aunque nunca estuvo a la par de las naciones desarrolladas, la tendencia era ascendente, y ahora se precipita cuesta abajo.

Sin ciencia, seremos oprimidos por quienes la dominen. Sin Ciencia, compraremos ilusiones a cambio de nuestros recursos naturales. Sin ciencia, seremos, indudablemente, más pobres cada día.

Defender la Ciencia es defender nuestra soberanía nacional.

*La autora es bioquímica-Universidad Nacional del Litoral. La doctora Chan tiene 65 años, es investigadora superior del Conicet, profesora titular en la Universidad Nacional del Litoral y directora del Instituto de Agrobiotecnología del Litoral. En 2022 ganó el Premio Ada Byron, distinción que otorgan las universidades Tecnológica Nacional, Católica de Córdoba y de Deusto, de España.

Producción y edición: Miguel Títiro - [email protected]

LAS MAS LEIDAS