Tango en libertad

Tanguito murió en las vías del ferrocarril a los 26 años (no se sabe si se suicidó, si se cayó o si lo empujaron), en el ‘72. Se acababa de escapar del neuropsiquiátrico el Borda, al que había ingresado para alejarse del mundo de las drogas. Era un tipo difícil, un rebelde empedernido, si se considera que su juventud la pasó en la década del ‘60. Quería ser libre, cantar lo que su espíritu le indicara, vivir y amar intensamente. Fue esa misma intensidad la que lo convirtió en leyenda.

Más de 20 años después de su muerte Marcelo Piñeyro estrenó la película que contaba (en versión muy libre) su historia, signada por enredos, altercados con la policía, rock&rolles y pasiones sexuales. “Tango Feroz” (con Cecilia Dopazo y Fernán Mirás) fue un éxito inmediato en las taquillas.

El guión, que se corporizó en el 93’ y fue escrito por el propio Piñeyro y Aída Bortnik, este año fue desempolvado por el director teatral Ariel Del Mastro. Si bien la historia es la misma, los personajes secundarios que en la película acompañaban a Tanguito en la obra cobran otra dimensión. “Es un adaptación, por lo tanto algunos personajes se modificaron, por ejemplo, Mariana (en la película: Cecilia Dopazo, en la obra: Florencia Otero). Le dimos un valor más elevado, ella trabaja en las villas, es Asistente social”, contó el director.

Lo que sucede es que Del Mastro, antes de encarar el proyecto de Tango Feroz, estaba diseñando una obra también signada por jóvenes, aventuras, promesas y traiciones que no terminaba de cerrarle. Algunas marcas de aquellos bocetos fueron transportadas a ésta.

- ¿Cómo hiciste para darle actualidad a una historia de hace 50 años basándote en un guión de hace 20?

-Los hechos son universales y si están bien escritos son contemporáneos, más allá de cómo se cuenten; sino no podríamos haber interpretado a Shakespeare. ¿Qué significa la libertad hoy? Yo creo que contamos con una libertad universal, a pesar de que la forma de llevarla a cabo ahora y hace 20 años no es la misma. En la actualidad la libertad es más individual, antes era más grupal. Pero siempre lo que se transmite es que hay que tener convicción e ideales.

Sobre la obra

“Tango Feroz está” interpretada por Fernando Dente, Germán Tripel y Florencia Otero (un dato de color: esposa de Tripel).

Marcada por la música, (como fue la vida del autor de La Balsa, primer tema del rock nacional, el que después concluyó Litto Nebbia), la obra tiene un viso de musical. Las canciones son las mismas que escuchamos en la película (incluidas las de los mendocino Fernando Barrientos y Daniel Martín); se suman algunos temas de protesta como “La marcha de la bronca”, de Pedro y Pablo o “El hospicio” de Pastoral, entre otros.

Sobre lo que se ve en el escenario, Del Mastro señaló: “Hicimos una escenografía proyectada, que casi siempre es virtual. Hay varios elementos físicos que entran para complementar lo virtual”. El director, que también estuvo al frente de “Un Gran Día”(2012), “Eva, El Gran Musical Argentino” (2008), “Cabaret” (2007), entre otras, desde un principio supo quiénes serían los actores a los que él les ofrecería el papel. Asado mediante, “todos se prendieron de toque con el proyecto”, dijo.

Un año y medio llevó terminar de darle forma a la obra para que tuviera todo lo que Del Mastro pretendía: fuerza, carga social, contenido político y que transmitiera un mensaje.

“Para mí el teatro tiene que hacer reflexionar, no creo en el teatro de culos y tetas, eso es entretenimiento básico - cierra el director-. Para mí ‘Tango Feroz’ es eso: una obra para debatir”.