El juez de la Seguridad Social, Juan Fantini, hizo lugar al planteo del abogado previsionalista Omar García Camed, beneficiario de una de esas rentas en dólares, quien planteó que su haber estaba inmóvil por las políticas económicas que mantienen controlada la cotización de la moneda norteamericana.
En ese sentido, explicó que durante el anterior gobierno, la parte de su haber dolarizada estuvo estancada con una cotización a ocho pesos, y en la actualidad lo está en torno a los 15 pesos, sin posibilidad de las dos actualizaciones anuales dispuestas por ley en los haberes previsionales.
García Camed, sobre la base de un antecedente de movilidad conocido como "Fallo Depatri", sostuvo que "no puede existir discrecionalidad entre los tipos de jubilaciones conforme el momento histórico se presentara y que el principio de igualdad y de movilidad de las jubilaciones no podía ser ignorado, ya que todos los jubilados son iguales ante la ley y deben gozar de los mismos beneficios".