Un programa mixto, de tres obras, define la velada aniversario del ballet.
Nos referimos a “Las sílfide s” (del repertorio clásico, con música de Frederic Chopin; reposición de Marcela Nadal y Maricé Sánchez y la supervisión coreográfica de la bailarina y coreógrafa del Teatro Colón de Buenos Aires, Silvia Bazilis); “Dos mundos”, un solo y un dúo coreografiados por el maestro Julio López, con asistencia de Marcela Nadal, sobre música de Astor Piazzolla) y el citado “Bolero”, de Ravel.
-Los programas mixtos tienen la clara intención de popularizar el ballet, históricamente considerado de elitista. ¿Cree que se logra este objetivo?
-Creo que un programa tiene que estar pensado como una escala, que vaya de abajo hacia arriba. En este caso, eso se cumple: comenzamos con una obra romántica, pasamos por el tango y terminamos con esa maravillosa composición de Ravel. En cualquiera de los casos, no creo en el individualismo. Un ballet tiene que ser como una orquesta: todos los cuerpos tienen que estar sincronizados, ‘sonar’ al mismo tiempo.