Un estudio de la Universidad Murdoch de Queensland, en Australia, indicó que los niños que disponen de varios dispositivos electrónicos de lectura -Kindle, iPad, computadoras y celulares- leen mucho menos que aquellos que utilizan libros y textos en papel impreso.
La conclusión de la investigación encabezada por Margaret Merga, del departamento de Educación de la universidad, es que dar a los niños dispositivos electrónicos inhibe la lectura.
Especialmente problemáticos son los teléfonos celulares, ligados a la escasa frecuencia de lectura, aseguró la científica.
En la investigación participaron 997 alumnos de los últimos tres años de la escuela primaria, a quienes se les preguntó con qué frecuencia leen libros en su tiempo libre, si poseen Kindles, iPads o celulares, y si los usan para leer.
"La frecuencia de lectura es menor cuando los niños disponen de mayor número de estos dispositivos", escribió Merga en la revista Computers and Education.
"Además -agregó- leer en dispositivos conectados en red causa distracción, invitando al 'media multitasking', el salto continuo de una página a otra".
"Hemos determinado que esto tiene un impacto dañino en la comprensión y concentración", concluyó.
El estudio hace referencia a un informe de la OCDE de 2015 según el cual invertir en computadoras e iPads en la escuelas no tiene como efecto potenciar el alfabetismo y la habilidad de cálculo.