Absolvieron al policía que mató al bailarín de folclore Ezequiel Torres

El policía Darío Agosti acusado de matar al bailarín de folclore Ezequiel Torres fue absuelto este mediodía por los jueces de la Séptima Cámara del Crimen.

La desición del Tribunal fue la que reclamaba su defensor, mientras que la Fiscalía había pedido ayer en la etapa de alegatos cuatro años de prisión.

El abogado Pablo Cazabán (acompañado de Sergio Anglat) como defensor, había pedido la absolución para el policía (que tras el hecho fue cesanteado de la fuerza, medida que se encuentra apelada), al considerar que se trató de "un caso indiscutible de legítima defensa".

En su alegato Cazabán destacó las contradicciones en las que incurrieron algunos testigos, entre ellos las del menor (que declaró bajo el amparo de la Cámara Gesell).

"Hubo gritos, ruidos, pedido de auxilio y un disparo (que terminó contra el marco de la puerta de entrada), su madre en el piso y otras tres personas en el lugar, por eso exigirle a su defendido que pensara en esos momentos lo que estaba pasando "no es razonable".

El caso

El 11 de noviembre del 2012 María Imbesi atendía la despensa San Cayetano, en Padre Vázquez al 900 de  Maipú.

Hasta ahí llegaron Ezequiel Torres, un reconocido bailarín del grupo de danzas de la Municipalidad maipucina, junto a su novia, con la intención de pagar el alquiler de una casa a donde se habían mudado recientemente y comprar mercadería. También se encontraba en el interior un menor de edad y vecino del lugar.

Eran poco más de las 20.45, cuando tan imprevista como sorpresivamente irrumpieron en el local, de reducidas dimensiones (tipo garaje) dos sujetos, uno de ellos armado.

La dueña del local comenzó a gritar y tomando un arma se enfrentó a uno de los asaltantes. Tras el disparo la mujer cayó al piso mientras los ladrones huían, Dario Agosti, hijo de la mujer, quien se encontraba en la parte alta de la propiedad, mbajó empuñando el arma reglamentaria provista por la fuerza policial en la que trabajaba.

El policía vio a su madre en el piso, pero también a Ezequiel Torres, y a corta distancia le efectuó dos disparos. Uno a la altura de la clavícula y el otro en el glúteo, heridas que provocaron su muerte a poco de ingresar al hospital, a donde fue llevado por el padre del policía.