"Más de 700 productores vitícolas provenientes de Mendoza, San Juan, Catamarca, Salta y Neuquén participaron en el Almuerzo que se realizó en la sede de la estación experimental del INTA, en Luján de Cuyo. El Encuentro Nacional de Productores, que cumplió su décimo cuarta edición, es un espacio organizado por la Coviar y que se ha consolidado en parte del calendario de Vendimia.
Mario González, presidente de Coviar; Lucas Montagno, titular de Coninago; Beatriz Giraudo, vice presidente del INTA; el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu; que abogó por la "unión de la vitivinicultura". Esteban Allasino, intendente de Luján; y Claudio Galmarini, director del Centro Regional Mendoza-San Juan; fueron parte de las autoridades que ocuparon un lugar frente al escenario. Como también los referentes de la mesa de enlace y del sector vitivinícola local, como Fabian Ruggeri, titular de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI).
A diferencia de años anteriores, el clima político fue menos efervescente y cedió terreno a la firma de convenios de colaboración, a un homenaje por "el día de la mujer" y también fue escenario para la entrega de los diplomas al primer corte de Técnicos en enología que cursaron a distancia y se graduaron en la Universidad Juan Agustín Maza.
El futuro del INTA
En un contexto de revisión del Estado, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se encuentra inmerso en un proceso de transformación que busca mejorar la eficiencia y optimizar su estructura señalan desde el Gobierno nacional. El anuncio de ventas de algunas dependencias y el llamado a concurso a los cargos de directores, eran parte del comentario general entre algunos presentes.
Beatriz Giraudo, vicepresidenta del organismo, en una charla con Los Andes destacó la importancia de aprovechar "este proceso para adaptar la institución a la velocidad que requieren los avances científicos y tecnológicos en el sector agropecuario". Subrayó que Mendoza ocupa un papel clave dentro de la estrategia del INTA a futuro debido a su diversidad agroclimática y productiva. Un ejemplo de ello -señaló- "es el programa Tomate 2000, un modelo de trabajo conjunto entre el sector público y privado que busca fortalecer la investigación y la transferencia tecnológica".
Según la funcionaria, estas iniciativas de muestran que la colaboración entre todos los eslabones de la cadena productiva es el camino a seguir para impulsar la innovación. Al ser consultada sobre la territorialidad y las estaciones experimentales. Giraudo explicó que la institución está diseñando una estructura más eficiente que permita mejorar el acceso a la tecnología y conocimiento para los productores. "Tenemos que asegurarnos de que la estructura no sea un obstáculo, sino que nos ayude a lograr la flexibilidad y el dinamismo que necesita un organismo de ciencia y tecnología", afirmó.
La integración de esfuerzos
Por otro lado, la problemática de la vitivinicultura también estuvo en el centro del debate. El pensamiento de futuro ganó varias acciones, una de ellas el convenio que firmó Coviar y el municipio de Luján para el apoyo de los pequeños productores. El intendente Esteban Allasino manifestó su preocupación por la falta de acceso a créditos y explicó que el desarrollo de un viñedo desde cero requiere entre cinco y siete años antes de alcanzar su primera vendimia, lo que hace fundamental contar con financiamiento a largo plazo.
Luján de Cuyo, uno de los principales clústeres vitivinícolas de Mendoza, alberga viñedos centenarios en la zona de Compuertas, donde "los pequeños productores enfrentan dificultades para acceder a los programas de asistencia". Allasino enfatizó la importancia de una colaboración institucional sólida entre el municipio y el gobierno provincial para acercar herramientas a los productores, ya sea mediante asesoramiento técnico o de soluciones a problemas cotidianos, "como el mantenimiento de caminos rurales tras las lluvias".
Mario González, presidente de Coviar, enfatizó la importancia de la articulación pública-privada. "Mendoza representa más del 70% de la producción vitivinícola del país", y cada departamento juega un rol clave en esta actividad. "En cada oasis productivo, Coviar tiene centros de desarrollo vitícolas con personal especializado para asistir a los productores y facilitar el acceso a líneas de crédito", dijo.
Graduados de larga distancia
Como parte de las acciones para fortalecer la industria, Coviar, en conjunto con el Consejo Federal de Inversiones y la Universidad Juan Agustín Maza, llevó adelante la formación de la primera cohorte de Técnicos Universitarios en Enología. En total, 34 estudiantes de diversas provincias cursaron la carrera, con un modelo bimodal que combinó un 80% de clases virtuales y un 20% de presencialidad. "Hoy se están graduando 21 estudiantes, y otros 13 se encuentran finalizando sus prácticas integradoras", precisó Daniel Miranda, Rector de la casa universitaria.
El desafío de la vitivinicultura argentina radica en lograr una mayor competitividad en los mercados, para ello es necesario el desarrollo de los pequeños productores. Ayer, los protagonistas entre brindis hablaban de "crecimiento".