Un video viral difundido en redes sociales despertó la atención de productores y usuarios por mostrar un método poco habitual para combatir la invasión de jabalíes.
Una trampa con zanjas profundas contra jabalíes se volvió viral. Aunque efectiva, requiere maquinaria y no se usa aún en campos argentinos.
Un video viral difundido en redes sociales despertó la atención de productores y usuarios por mostrar un método poco habitual para combatir la invasión de jabalíes.
En las imágenes, publicadas por la cuenta de TikTok @messier15space, se observa un sistema de trampas con zanjas profundas que rodean los cultivos y actúan como barreras para estos animales salvajes.
La técnica, aunque sencilla, demostró ser efectiva en los campos cercanos a zonas selváticas, y se convirtió en una alternativa llamativa ante un problema que también afecta a distintas regiones de la Argentina.
Un video viral difundido en redes sociales despertó la atención de productores y usuarios por mostrar un método poco habitual para combatir la invasión de jabalíes. En las imágenes, publicadas por la cuenta de Instagram @dropshippinglobal, se observa un sistema de trampas con zanjas profundas que rodean los cultivos y actúan como barreras para estos animales salvajes. La técnica, aunque sencilla, demostró ser efectiva en los campos cercanos a zonas selváticas, y se convirtió en una alternativa llamativa ante un problema que también afecta a distintas regiones de la Argentina.
Desde el sitio Bichos de Campo confirmaron que el video, aunque llamativo, no es falso. "Esas particulares trampas efectivamente existen, aunque no son masivas", aseguraron. El sistema consiste en cavar zanjas de más de dos metros y medio de profundidad alrededor de los cultivos, una técnica que se utiliza especialmente "en los campos linderos a la selva del Mato Grosso en Brasil".
Estas trampas buscan frenar el avance de los jabalíes, una especie exótica y sin depredadores naturales en la región, que suele moverse en manada y anidar en los maizales. “Para esta especie de chanchos salvajes […] es imposible saltar de un lado al otro y terminan quedando atrapados ahí”, explica la nota.
Sin embargo, su uso no está extendido. Un productor brasileño, a través de su cuenta de TikTok, explicó por qué no eligió este método: “Si no son demasiados los jabalíes que circulan, no vale la pena implementarlo”. En su caso, tiene otras plagas que atender y prefiere “perder algunas hileras de su maizal” antes que invertir en esta infraestructura.
Otro usuario, también desde Brasil, mostró cómo en el estado de Paraná estas zanjas “desembocan en una gran fosa de la que puede luego extraerse a los animales vivos y comercializarlos”. No obstante, “no hay registros de que algo similar, o a esa escala, se haya implementado en el interior productivo de nuestro país”, señalaron desde Bichos de Campo.
Mientras tanto, en varias provincias argentinas ya se habilitó la caza plaguicida como forma principal para controlar la especie. Junto a las trampas y jaulas tradicionales, esta sigue siendo la estrategia más aplicada para frenar la expansión del jabalí europeo.
La técnica brasileña, aunque efectiva, implica una inversión considerable: maquinaria especializada, mantenimiento constante y una extensión mínima de varios kilómetros. Por eso, y a pesar del interés que despertó el video viral, la opción aún no ha sido adoptada de forma concreta en el agro nacional.