27 de diciembre de 2025 - 16:44

Hongos que curan: Los beneficios a la salud de las variedades cultivadas en Luján de Cuyo

El Reishi y otros hongos medicinales concentran compuestos bioactivos con evidencia científica en inmunidad, energía, cerebro y salud integral.

Durante siglos, los hongos medicinales ocuparon un lugar central en la medicina tradicional oriental. Hoy, ese conocimiento ancestral dialoga con la ciencia moderna y gana cada vez más espacio en la investigación biomédica y también en las demandas de los consumidores que eligen una alternativa más saludable de alimentación.

Entre las variedades más estudiadas se destaca el Reishi (Ganoderma lucidum), un hongo adaptógeno que ya se cultiva localmente, como ocurre en la Cava de Hongos de Luján de Cuyo, y que concentra una notable diversidad de compuestos bioactivos con impacto positivo en la salud humana.

El Reishi se caracteriza por su alto contenido de polisacáridos de alto peso molecular, especialmente glucanos conocidos como ganoderanos A, B y C. A esto se suman triterpenos —como los ácidos ganodéricos y lucidénicos—, esteroles como el ergosterol (provitamina D), aminoácidos, ácidos grasos insaturados, nucleótidos, inmunoproteínas y minerales como el calcio y el germanio. Esta combinación explica gran parte de sus propiedades adaptógenas: ayuda al organismo a responder mejor frente al estrés físico, metabólico y emocional.

Beneficios para la salud

El consumo regular del triple extracto de Reishi, que concentra sus principios activos, se asocia a efectos inmunoestimulantes, antiinflamatorios y antioxidantes, con evidencia científica que respalda su uso como complemento natural para mejorar la salud general. Entre sus beneficios más estudiados se encuentran la modulación del dolor, el alivio de mialgias, contracturas, fibromialgia y artritis, así como la mejora de cuadros de fatiga, ansiedad, decaimiento e insomnio.

También se destacan sus efectos en el sistema cardiovascular y metabólico: contribuye a reducir el colesterol, ofrece cardioprotección, actúa como coadyuvante en la hipertensión arterial y muestra beneficios en diabetes tipo 1 y 2. En el plano respiratorio, se lo vincula con la protección frente a alergias y afecciones crónicas, mientras que su acción neuroprotectora lo posiciona como un aliado potencial frente al deterioro cognitivo y los trastornos del ánimo.

Uno de los aspectos más investigados del Reishi es su rol como coadyuvante en tratamientos oncológicos. Estudios experimentales y clínicos indican que puede inhibir la angiogénesis tumoral, modular el microambiente del tumor, retrasar la multiplicación de células anormales e inducir su muerte programada. Además, mejora la respuesta a fármacos antineoplásticos, reduce la resistencia a tratamientos y atenúa efectos adversos de la quimioterapia y la radioterapia, como la disminución de glóbulos blancos y rojos.

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Melena de León. Es una de las variedades más populares entre los hongos medicinales, un símbolo de esta nueva generación de productos saludables

Melena de León. Es una de las variedades más populares entre los hongos medicinales, un símbolo de esta nueva generación de productos saludables

El hongo que cura

En el plano dermatológico y hormonal, el Reishi muestra efectos prometedores. Su capacidad de detoxificación hepática, junto con su acción prebiótica, contribuye al equilibrio hormonal y al tratamiento del acné. También se le atribuye actividad fotoprotectora, al proteger las células de la piel del daño inducido por la radiación UV-B.

El interés por los hongos medicinales no se limita al Reishi. El Hericium erinaceus, conocido como “melena de león”, despierta expectativas en el campo neurológico por su capacidad de estimular el factor de crecimiento nervioso y mejorar la función cognitiva.

Por su parte, el Cordyceps, famoso por su uso tradicional en el Tíbet, se investiga por sus efectos energizantes, su impacto en el rendimiento físico y su acción protectora sobre riñones e hígado.

Recomendaciones para la salud

Los especialistas coinciden en que la creciente bibliografía científica —con cientos de estudios experimentales y clínicos— refleja un fenómeno en expansión. Estrés, enfermedades metabólicas, neurodegenerativas, cardiovasculares y oncológicas son solo algunos de los campos donde los hongos medicinales están dejando de ser una alternativa marginal para convertirse en un objeto central de investigación y debate en la medicina contemporánea.

El efecto hipoglucemiante de este hongo hace que deba tenerse precaución en uso concomitante con hipoglucemiantes orales o incluso insulina. La actividad antiagregante demostrada in vitro, si bien no parece tener repercusión clínica real, hace que eventualmente deba ser monitoreada la actividad de agentes antitrombóticos o antiagregantes plaquetarios.

Según los estudios realizados no se observaron efectos adversos ni contraindicaciones en las dosis usuales. No tiene dosis máxima ni produce adicciones. No altera los parámetros sanguíneos, urinarios o electrocardiográficos.

Fuente: Cecilia Alicia Cesari, doctora en Ciencias Biológícas, con cursos en medicina integrativa de AAMI y directora técnica del emprendimiento Cava de Hongos ubicada en Vistalba, Luján de Cuyo.

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