En el mundo de la jardinería, constantemente surgen trucos caseros que prometen mejorar la salud de las plantas. Uno de los más populares es el uso de agua de arroz como fertilizante natural. Pero, ¿es realmente beneficioso para el jardín o solo un mito sin sustento?
El agua de arroz contiene almidón, vitaminas y minerales que podrían aportar nutrientes a las plantas. Se cree que esta técnica favorece su crecimiento y refuerza las defensas del suelo. Sin embargo, no todos los expertos en jardinería coinciden en sus beneficios.
Cuando se enjuaga el arroz, el agua absorbe nutrientes como potasio, fósforo y pequeñas cantidades de nitrógeno. Estos elementos son esenciales para el desarrollo de las plantas, especialmente en macetas o huertas urbanas.
Al utilizarse en el jardín, esta agua puede estimular la actividad de los microorganismos beneficiosos del suelo, ayudando a mejorar su estructura y absorción de nutrientes. Sin embargo, el exceso de almidón podría generar hongos o atraer insectos no deseados.
Cómo regar correctamente con agua de arroz
Si decides probar este truco de jardinería, sigue estos consejos:
- Usa agua de arroz sin sal ni condimentos.
- Deja reposar el agua unas horas antes de aplicarla en las plantas.
- Úsala con moderación, alternando con riego normal para evitar saturar el suelo.
- Prefiere aplicarla en la base de las plantas y no en las hojas.
Aunque el agua de arroz tiene algunos nutrientes, su impacto en el jardín depende de la frecuencia y el tipo de plantas que se rieguen. No sustituye a un fertilizante completo, pero puede ser un buen complemento natural. La clave está en la moderación y en observar la respuesta de cada planta.