Ailing Hou de Beijing, y Antonio Villalón, de Santo Tomé, se conocieron de la forma menos pensada: en medio del caos de la final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia, en el estadio Hard Rock de Miami.
Lo conoció en Miami cuando la protegió de una agresión. Lo buscó por todo el país y quiere regalarle un viaje a China.
Ailing Hou de Beijing, y Antonio Villalón, de Santo Tomé, se conocieron de la forma menos pensada: en medio del caos de la final de la Copa América 2024 entre Argentina y Colombia, en el estadio Hard Rock de Miami.
Ese día, Ailing y su amiga fueron víctimas de burlas, insultos y gestos racistas por parte de un grupo de hinchas colombianos que intentaba echarlas de sus asientos. Sin hablar el mismo idioma, Antonio se interpuso, enfrentó a los agresores y buscó a la seguridad para que los expulsaran. “Fue muy valiente, su gesto fue conmovedor”, recordó Ailing.
Tras aquel partido no volvieron a verse. Ella solo conservaba una foto tomada entre el caos y la emoción. Desde entonces, inició una misión para encontrarlo: viajó dos veces a Argentina, visitó estadios como la Bombonera, el Monumental y el Amalfitani, fue a la AFA, repartió cartas y mostró la imagen a periodistas y fanáticos.
La historia se volvió viral hasta que un correo electrónico cambió todo: “Soy el papá del chico de la nota. Mi hijo se llama Antonio, llamalo”, decía el mensaje. Así supo que su héroe era un estudiante santafesino que cursa el último año del secundario y planea estudiar Administración de Empresas.
Antonio, sorprendido, le escribió por Instagram. Ahora que aprendió inglés, pudieron conversar. “Estaba realmente contenta, no podía creer que nos hayamos encontrado”, contó él. Y entonces llegó la propuesta que lo dejó helado: un viaje de diez días a China con todos los gastos pagos, como forma de agradecerle.
Por ahora no se verán en persona: él volvió a clases, pero planean reencontrarse pronto. Ailing insiste en que su gesto no tiene fines románticos: “En mi cultura, el agradecimiento es sagrado. Solo quiero ser su amiga y cerrar esta historia que nunca pude olvidar”.
Antonio reconoce: “Ailing es muy linda y todo lo que hizo es increíble. Nunca pensé que algo así podía pasar por un partido de fútbol”.