La frase fue el detonante para que se agarraran a las piñas en plena calle. Todo ocurrió bajo la mirada de una menor que estaba en el vehículo de uno de los involucrados.
Trompadas y tirones de pelo por una mala maniobra en San Luis.
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Una maniobra imprudente de tránsito en San Luis provocó una violenta pelea callejera. El hecho involucró a una pareja que circulaba en un auto y dos ciclistas. En plena vía pública, los transeúntes fueron testigos de los golpes, patadas y manotazos. También fue parte de la escena una menor, la hija de la pareja que circulaba en el Fiat Argo, que presenció el caso.
La pelea ocurrió el lunes en la avenida Centenario y la calle Yapeyú, en el centro de la ciudad puntana. El atercado se originó a raíz de un supuesto roce entre el auto y uno de los ciclistas. Sin embargo, este martes trascendieron los registros del hecho a nivel nacional.
De acuerdo al video que se viralizó en las redes sociales, el conductor del Fiat Argo blanco estuvo a punto de chocar con la bicicleta y se bajó de inmediato a recriminarle a la ciclista por la forma en que ocupaba la calle. La esposa del conductor del auto primero observó todo desde el vehículo, pero al ver que la discusión subía de tono, también bajó para seguir con el enfrentamiento verbal.
Cuando parecía que el cruce de palabras había quedado atrás y la pareja regresaba al auto, la ciclista le tiró una frase desafiante: "Subite al auto, gorreado". Eso desató la furia del conductor del Argo, que lo fue a buscar para pegarle. Ahí, ambos se trenzaron a piñas, mientras que las mujeres no se quedaron atrás: también se revolearon manotazos y terminaron en el suelo tironeándose de los pelos.
En un momento de la pelea, la ciclista arrojó una piedra hacia el auto y la otra mujer le exigió que se detuviera, recordándole que su hija se encontraba dentro del vehículo. A los hombres los separaron entre varias personas y las mujeres, en un momento, decidieron dejar de pelearse.
La mujer del conductor del auto, mientras seguían los gritos, decidió hacer bajar a su hija que estaba en la parte trasera del rodado. "Quedate ahí hasta que venga la policía", le gritaron al conductor del auto, aunque no le importó, encendió su vehículo y se retiró con su familia.