En el marco de Ciudad Sanmartiniana, la capital mendocina cuenta a partir de hoy con un cuadro hecho por el artista Ramiro Ghigliazza denominado El hogar mendocino de la familia San Martín. 1816. Se trata de una pintura digital hiperrealista de grandes dimensiones (200 x 400 cm), creada en 2025. La obra, que representa una escena íntima ocurrida en diciembre de 1816, pocos días antes del inicio de la campaña libertadora hacia Chile, ya puede apreciarse en la planta alta del museo Casa de San Martín, en la mitad de la sala principal.
El acto contó con la presencia del intendente Ulpiano Suarez; la subsecretaria de Cultura, Laura Fuertes; el subsecretario de Turismo, Felipe Rinaldo; el director de Cultura, Iván Martínez; vecinos; integrantes de la comunidad Sanmartiniana y alumnos de la escuela José Federico Moreno. La actividad tuvo su lado artístico de la mano del Ballet Folclórico de la Capital y de los actores mendocinos Jorgelina Flores y Darío Anís. Este último fue el encargado de transportar al pasado a los estudiantes que, con antifaces puestos, escucharon el relato de Anís acompañado por un audio que recreaba momentos de la vida del Libertador antes de partir hacia Chile.
El intendente Ulpiano Suarez, con mucha emoción destacó la importancia de la obra de Ghigliazza y la figura histórica del Libertador. En ese sentido manifestó: “Un héroe, un prócer, un hombre de familia. Gran ejemplo para mí y para toda nuestra sociedad. Descubrimos el cuadro familiar de José de San Martín junto a Remedios y Merceditas, que quedará disponible para el disfrute de vecinos y visitantes en el museo Casa de San Martín”.
El mandatario capitalino agregó: “Estoy profundamente feliz y emocionado. Este es un momento histórico: recuperar la casa de San Martín y transformarla en un hogar, en un espacio que ponga en valor al José de San Martín vecino, esposo y padre. Queríamos compartir esta obra hermosa con los vecinos, los mendocinos y con todos los turistas que nos visitan. Gracias a todos los que lo hicieron posible.”
A su turno, Ramiro Ghigliazza, quien firmó el cuadro en vivo ante los asistentes, comentó: “Habíamos imaginado ese último momento en que San Martín se despedía de su esposa y su hijita de apenas cuatro meses. Ella lo miraba con amor y confianza, y él, aunque presente, ya estaba pensando en su deber: partir por la libertad de América. A veces la vida nos pone ante decisiones difíciles, pero el deber llama. Ojalá esta historia les inspire, y recuerden que, cuando alguien se va por una causa mayor, no lo hace por alejarse, sino por amor, por compromiso y por construir un futuro mejor”.
El evento, cargado de sensibilidad, cerró con la actuación en vivo del Ballet Folclórico de la Ciudad en plena calle Corrientes frente a la fachada del museo. Preventores e inspectores de tránsito controlaron el fluido vehicular hasta finalizar el encuentro en el museo casa de san Martín.
El cuadro de Ramiro Ghigliazza no sólo enriquece el patrimonio cultural del museo, sino que también invita a reflexionar sobre la dimensión humana del Libertador, resaltando la tensión entre su amor familiar y su compromiso con la independencia.
El hogar mendocino de la familia San Martín. 1816, por Ramiro Ghigliazza
En la imagen se ve a José de San Martín en su hogar, sosteniendo en brazos a su hija Mercedes, mientras Remedios de Escalada los contempla con una expresión serena y afectuosa. La luz que entra por la ventana baña a la familia, reflejando la esperanza en medio de la incertidumbre que presagiaba la separación inminente.
El fondo del cuadro muestra la arquitectura colonial y la cordillera de los Andes, símbolo del desafío que San Martín estaba a punto de emprender. Sobre un escritorio, se observan una pluma, un tintero y una carta dirigida a Tomás Godoy Cruz, con palabras que reflejan el apuro y la emoción de esos días previos al cruce de la montaña.