Todo vuelve: devolvió un maletín con dinero, chocó y ahora buscan ayudarlo a arreglar el taxi

Jorge Wisky encontró una abultada suma, que luego entregó a su dueño en General Alvear. Luego protagonizó un choque, por lo que iniciaron una campaña para juntar $500.000 y reparar el auto.

Jorge y Graciela no pueden trabajar porque el taxi que manejan quedó destruido. | Foto: gentileza
Jorge y Graciela no pueden trabajar porque el taxi que manejan quedó destruido. | Foto: gentileza

Como en todo pueblo chico, Jorge Wisky y su esposa Graciela “Gachy” Torres son muy conocidos, y también muy queridos, en General Alvear. En parte, porque su servicio de taxi “Polito” representa toda una institución en esta localidad del Sur de Mendoza y todos lo consideran su “servicio de confianza”.

Ambos, que son padres de tres hijos y abuelos de cuatro nietos, habían cobrado notoriedad pública en agosto del año pasado, cuando Jorge halló un maletín en plena calle, se bajó, comprobó que en su interior había muchísimo dinero y, como toda persona de bien, lo devolvió.

En esta ocasión el hombre de 61 años sufrió un episodio que bien podría haberle costado la vida. Fue el pasado 12 de octubre, cuando a bordo de su Renault Logan modelo 2019 intentó esquivar un perro y terminó dando un trompo e impactando de frente con una camioneta.

“Era la ruta, por eso decimos que se salvó de milagro, ya que si la camioneta no hubiese estado ahí, en ese preciso instante y en ese lugar, mi esposo estaría muerto. Definitivamente, como suele decirse, fue una desgracia con suerte”, dijo Gachy, su esposa, en diálogo con Los Andes.

Jorge sufrió un impacto muy fuerte y el famoso “latigazo” cervical, además de una quemadura y otros golpes. Pero salió ileso de ese episodio, mientras que el automóvil que representa su fuente de trabajo quedó literalmente destruido. Para arreglarlo, el presupuesto fue de 3,2 millones de pesos, una suma inalcanzable para estos trabajadores.

Sin embargo, nuevamente porque en Alvear todos se conocen y la solidaridad todavía existe, los vecinos enseguida tendieron una mano generosa ante el pedido, a través del “boca a boca” y de las redes sociales, de los hijos del matrimonio.

“Fueron ellos tres quienes iniciaron una intensa campaña para reunir el dinero que necesitábamos. Desde hace un mes estamos trabajando duro con la ayuda de mis tres hijos, la donación de premios de muchas personas allegadas y también desconocidas”, detalló Gachy.

La familia reunió gran parte de la totalidad del valor del arreglo, aunque restan 500.000 pesos para poder terminar la reparación. Por eso, en los últimos días se intensificó la venta de rifas.

Particulares donaron de todo para que Gachy y Jorge pudieran ofrecer premios tentadores: desde un lechón hasta la ensalada, el vino y el pan casero. También una cafetera eléctrica y otra gran cantidad de premios menores donados por comercios chicos.

“Queremos decirle gracias a la comunidad por estar siempre, por colaborar de una u otra manera, por no darnos la espalda. Evidentemente cuando uno siembra, la cosecha se ve. Vamos armando planillas con numeritos que se van tachando de a poco y eso es una gran satisfacción, más allá de la angustia de tener que estar de brazos cruzados y sin poder trabajar”, agregó.

Los números tienen bajo costo para que mucha gente pueda adquirirlos. “Mi hijo hizo una lotería en vivo y fue impresionante la cantidad de gente que se fue sumando, de verdad que esta demostración no tuvo precio. Estamos infinitamente agradecidos y con muchos deseos de seguir trabajando porque nuestro taxi es el único sustento económico”, amplió Gachy.

También sostuvo que para llegar a la suma que alcanzaron, volcaron todos sus ahorros. Gachy vuelve a agradecer la mano de Dios que ayudó a su esposo y recordó que un episodio similar sucedió el mes anterior al accidente de Jorge con otro taxista, que también esquivó un perro y que, lamentablemente, falleció.

“Nosotros tenemos el auto destruido pero mi esposo está con vida. Y la solidaridad de la gente fue una caricia al alma”, diferenció.

Un episodio de honestidad

En agosto de 2022, Jorge Wisky, el taxista más querido de Alvear, protagonizó un destacado gesto cuando, al circular por Ingeniero Lange, frente al hotel Buenos Aires, vio un sobre de cuero y un maletín en plena calle, que contenían una gran cantidad de dinero.

El tachero, que se levanta todos los días a las 6 de la mañana para manejar, dio marcha atrás, bajó, abrió ambas pertenencias ajenas y comprobó que en el maletín había un fajo importante de dinero. No lo contó. Acto seguido, se dirigió al hotel y lo devolvió. “No sé cuánto había, pero era mucho dinero. Una empleada del hotel se acercó al medio de la calle y comprobamos que la documentación pertenecía a un contador público muy conocido de Alvear y fue así que decidimos dejar todo en el hotel, a metros de ese establecimiento”, relató Jorge a Los Andes en esa oportunidad.

También en aquella ocasión, opinó: “Me imagino lo que debe implicar perder no solo el dinero sino todos los documentos, un dolor de cabeza. Lo dejamos inmediatamente. Nada de eso era mío ni lo necesito”, sostuvo el hombre, que puso una licencia de taxi después de que se fundiera una bodega donde trabajó mucho tiempo.

Jorge suele regresar a su casa pasado el mediodía y, mientras almuerza y descansa un par de horas, Gachy sale a cubrirlo en el coche. Luego él vuelve a tomar el volante hasta la medianoche.

El nombre “Polito” del vehículo que se transformó en la forma de ganarse la vida debe su nombre a don Hipólito, padre de Gachy y suegro de Jorge. “Le decían ´Polito’ y ya no está entre nosotros, murió joven. Era un tipo de laburo que siempre nos dio una mano. Incluso nuestro nieto Jonás Hipólito se llama así en honor a él”, lo homenajeó su yerno.

Tras décadas de trabajar en la bodega, Jorge se dedicó a trasladar niños con discapacidades en una combi desde General Alvear hasta San Rafael. Sobrevivió de ese modo hasta el inicio de la pandemia, cuando al igual que tantos argentinos tuvo que reinventar su trabajo para salir adelante.

“Fue duro porque quedé otra vez desempleado y así fue que nos ingeniamos para trabajar en el taxi. Pudimos comprar una licencia y así ´la vamos llevando’, siempre en familia, sin empleados de afuera. No nos sobra nada, pero eso sí, tampoco nos falta”, relató.

Jorge y Gachy gozan de la confianza de la clientela de Alvear y la zona que han logrado ganarse en estos últimos tiempos y que van sumando de boca en boca a fuerza de puntualidad y buen servicio.

Claro que, tras haber devuelto el maletín, demostró nuevamente que el taxi no debe faltar en la agenda. Por eso ahora, con este accidente que casi le cuesta la vida, la gente dijo “Presente”.

Cómo ayudar

El alias es taxi.polito.bna está a nombre de Jorge Wisky o Graciela Torres. Contacto telefónico: 2625 40-7008

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