Alumnos de quinto año de la escuela técnica 4-113 Ingeniero Jorge Barraquero, de General Alvear, denunciaron a un profesor de taller de Neumática por amenazas, insultos y hasta violencia física. El caso fue formalizado en un acta respaldada por el gabinete psicológico de la institución, y las familias fueron notificadas apenas hace unos días. La denuncia describe un clima de hostigamiento y frases que helaron a toda la comunidad educativa: “Si te sale mal el trabajo, te rompo el paladar”, “los cobardes no se cogen a las chicas lindas”, “vos sos un ahuevonado, sos un pelotudo, un boludo”. En otro momento, cuando un estudiante admitió que no entendía el tema, el docente le apretó la cabeza contra el pupitre y le dijo: “ahí está la respuesta”.
Los 12 alumnos que cursaron con él este semestre firmaron el acta en la que detallan estos episodios. También se sumó la declaración de una docente que recibió las quejas de los chicos y notificó a la dirección. Esa profesora, además, fue víctima del mismo docente cuando era alumna en 2018, año en que hubo otra denuncia masiva contra el profesor. “Todos nos quedamos helados con los testimonios de todos los alumnos, más allá de que conocía el problema por mi hijo. Pero después dijo la directora que no podían suspenderlo todavía y que los chicos iban a seguir con él. Ahí se armó un griterío. Los padres no queremos que siga dando clases, no solo por nuestros hijos, sino también por otros chicos que sufrirán lo mismo”, relató una madre.
La respuesta de la DGE: "Pedagogía del miedo"
El caso llegó a la Dirección General de Escuelas (DGE), que este miércoles envió un comunicado a la institución. Allí se informa que se abrió un proceso de investigación interna y se solicitó la suspensión preventiva del docente. Sin embargo, la resolución también establece que, hasta que la Junta de Disciplina tome una decisión, el profesor puede continuar dando clases, pero acompañado por otro docente.
El texto oficial, difundido por la DGE, dice: "Se ha iniciado un proceso de investigación interna tras recibir denuncias de estudiantes sobre malos tratos y ´pedagogía del miedo´ por parte de un docente. El 4 de septiembre, la dirección de la escuela recibió una nota de los alumnos, alertando sobre la situación. Al día siguiente, una docente de la institución corroboró los hechos. El 9 de septiembre, en una reunión con directivos y profesionales del equipo de orientación, los estudiantes ratificaron sus denuncias, lo que llevó a la institución a tomar medidas inmediatas para proteger el bienestar de los menores.
Abuso y maltrato infantil: ¿cómo deberían actuar los docentes?
Se activaron los protocolos correspondientes: se informó a los padres, se realizó la denuncia formal y se solicitó la suspensión preventiva del docente para garantizar un entorno seguro. El caso, junto con antecedentes previos de tratos inadecuados, ha sido elevado a la Honorable Junta de Disciplina para que determine las acciones a seguir.
El objetivo principal de la institución es garantizar la seguridad y el respeto a los derechos de los estudiantes, en concordancia con la Ley 26.061”.
Este diario consultó a la DGE si la escuela apartará o no del cargo al docente de forma transitoria hasta tanto la Junta decida, desde esa repartición aclararon que, si bien se solicita la suspensión del docente, "aún no ha sido separado del cargo" y agrega: "Es la Junta la que debe tomar la decisión, ya que el docente tiene derecho a defensa. Puede dar clases, pero solo en compañía de los jefes técnicos de la escuela hasta que la junta decida”.
La indignación de las familias
Al día siguiente de la notificación de la DGE, las familias recibieron (ayer) un comunicado de la escuela que decía: “Buenos días familias. Ante las consultas sobre el taller les informamos que sus hijos tienen actividades normales. La modalidad de las mismas será por pareja pedagógica”. El mensaje provocó indignación entre padres y madres de los alumnos denunciantes. “El tipo ahora tiene alguien que lo controla. Mientras tanto, estuvo solo y hacía lo que quería con nuestros hijos. Incluso ahora no debería estar frente al curso después de recibir decenas de denuncias”, se quejó una madre.
Los padres remarcan que el profesor no solo insultaba y amenazaba, sino que también usaba las calificaciones como otra forma de presión. Según los alumnos, desaprobaba “caprichosamente” y después modificaba las notas, lo que les generaba más estrés. “Mi hijo terminó este trimestre destruido. El nivel de estrés y hostigamiento no tiene nombre”, contó otra madre, que pidió una sanción inmediata.
Lo que pasó en 2018
La denuncia actual revive un antecedente que parecía enterrado. En 2018, unos 50 estudiantes de la misma escuela firmaron un acta contra el mismo docente por maltratos y comentarios sexistas. Exalumnos recuerdan que aquel año también hubo amenazas y hasta violencia física: “A un compañero lo golpeó en la cabeza porque no entendía, como un correctivo”. En las actas también constan frases hacia alumnas de quinto año, como: “Qué lástima que estoy casado, si no…”, y comentarios de doble sentido en salidas escolares.
La reacción de la escuela en ese momento fue similar a la actual: primero pusieron al profesor con pareja pedagógica y, recién dos semanas después, lo apartaron. Con el tiempo, volvió a las mismas aulas.
Un regreso que nadie explica
¿Por qué el docente reincidió en la misma institución pese a su historial? Las fuentes no logran coincidir en una respuesta. Algunas versiones indican que trabajó en Educación Superior durante estos años; otras, que estuvo en funciones administrativas. Entre los rumores más fuertes, circula la supuesta intervención de un sacerdote de jerarquía en Alvear, que habría intercedido para “cajonear” el caso en 2018. “Nos dijeron que actuó la Iglesia y que por eso lo mandaron a otro lado hasta que todo se calmara”, relató una madre. Lo extraño es que la escuela es laica, lo que genera más dudas sobre los motivos de su regreso.
La directora de la Barraquero, Gabriela Tormo, se mostró hermética ante la consulta de este diario: “No estamos autorizados a brindar información interna, ya que debemos resguardar tanto a nuestros estudiantes y familias como al personal. Entendemos que, como en toda institución, pueden presentarse situaciones similares a las que se viven en la sociedad en general pero no contamos con datos que podamos compartir”. La directora tampoco informó qué protocolo se está aplicando ni aclaró si el profesor podría ser apartado del aula, aunque el comunicado escolar en las últimas horas sobre la "pareja pedagógica", deja entrever la decisión de la institución por estos días.
Las familias no solo exigen medidas contra el docente, sino también garantías para quienes lo denunciaron. En particular, temen represalias contra la profesora que acompañó a los alumnos en la redacción del acta. Según padres, la dirección le habría levantado un acta en su contra por “haber ayudado” a los chicos. “Estamos preocupados por lo que van a hacer con la profesora, porque ella escuchó y ayudó a nuestros hijos y ahora parece que la están castigando”, se lamentaron dos madres.
Por ahora, no hay denuncia judicial contra el docente, sólo actas dentro del ámbito escolar. Los padres confirmaron que el lunes tendrán una nueva reunión con la supervisión y la dirección, y que de acuerdo a lo que se resuelva en ese encuentro evaluarán si llevan el caso a la Justicia penal.