Un equipo multidisciplinario del Hospital Garrahan realizó con éxito la separación de dos gemelas siamesas nacidas en abril en Rosario, que estaban unidas por el abdomen y compartían el hígado y parte del esternón.
La compleja cirugía se llevó a cabo tras tres meses de preparación. Las pequeñas nacieron en Rosario en abril y pesaron 1.800 gramos cada una. Se recuperan favorablemente.
Un equipo multidisciplinario del Hospital Garrahan realizó con éxito la separación de dos gemelas siamesas nacidas en abril en Rosario, que estaban unidas por el abdomen y compartían el hígado y parte del esternón.
La compleja cirugía se llevó a cabo a comienzos de agosto, tras tres meses de preparación, y fue encabezada por el doctor Víctor Ayarzábal, con la participación de especialistas en cirugía, anestesiología, hemoterapia, tecnología médica, enfermería e instrumentación quirúrgica. También intervino el doctor Santiago Aleman, jefe de cirugía plástica reconstructiva de la institución.
Los padres de las niñas conocieron el diagnóstico desde los primeros meses de embarazo y se prepararon para afrontar las dificultades médicas. Las gemelas nacieron en el Hospital Argerich con un peso de 1.800 gramos cada una y fueron trasladadas al Garrahan para su intervención.
El jefe de quirófano, Mariano Boglione, explicó que el procedimiento se planificó minuciosamente y que, pese a ser una operación riesgosa, “la probabilidad de supervivencia era alta” gracias a que cada bebé contaba con su propio hígado funcional. Los especialistas lograron separar los órganos para que ambos quedaran intactos.
Actualmente, las pequeñas permanecen en la unidad de terapia intensiva neonatal, ya sin asistencia respiratoria mecánica, y se recuperan favorablemente. Cuando puedan alimentarse por sí mismas, recibirán el alta y regresarán a su hogar en Rosario junto a su familia.