La Universidad Nacional de Cuyo celebró en un acto los 86 años de su existencia como faro de la educación pública en Mendoza y el país, una combinación de excelencia académica y compromiso social.
La rectora Esther Sanchez se refirió en un acto a la difícil situación que atraviesan las universidades públicas por los recortes y destacó los ejes prioritarios de su gestión.
La Universidad Nacional de Cuyo celebró en un acto los 86 años de su existencia como faro de la educación pública en Mendoza y el país, una combinación de excelencia académica y compromiso social.
Si bien el aniversario 86° de su fundación es el 16 de agosto, las autoridades de la casa de estudios encabezaron anoche en un acto central en la Nave UNCuyo. Con la inauguración de una muestra de artes visuales y la actuación de la Orquesta Sinfónica concluyen los festejos.
Participaron los rectores de mandato cumplido Arturo Somoza y Daniel Pizzi; la directora del Conicet, Andrea Pattini, y responsables de universidades públicas y privadas de Mendoza y de otras provincias, además de docentes, no docentes, estudiantes y graduados de la UNCuyo.
También asistieron autoridades provinciales, municipales, del Cuerpo Consular de Mendoza y del Banco Patagonia, entre ellas, la asesora de Gobernación del Ministerio de Gobierno, Emilia Cabrera, quien lo hizo en representación del Gobernador —Cornejo, Casado y Cobos enviaron cartas de salutación—; el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, el subsecretario de Cultura, Diego Gareca; y el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi.
Bajo el lema "Conocimientos que inspiran", la ceremonia comenzó con la actuación artística del ensamble Vivero Musical, a cargo de Héctor Colombo, y del cuerpo de Ballet, a cargo de Marisa Manyegüi. Continuó con el ingreso de la enseña patria, portada por abanderadas y abanderados de las facultades, institutos y colegios, para entonar los himnos Argentino y de la Universidad, que acompañaron las voces del Coro Universitario de Mendoza (CUM), a cargo de Silvana Vallesi.
Luego se conformó la mesa académica con autoridades de las facultades. Fue presidida por la rectora Esther Sanchez quien, acompañada del vicerrector Gabriel Fidel, compartió los ejes clave de su gestión.
La rectora dijo en el inicio de su discurso: "Estamos viviendo tiempos muy desafiantes, tal vez de los más duros que haya vivido la universidad pública argentina. No sólo por los problemas presupuestarios y salariales, sino por el descrédito constante, los agravios permanentes, las dudas sobre nuestra transparencia, sobre nuestra capacidad y solvencia".
Al tiempo que precisó que hay que estar más unidos "porque es justamente la unión la que hace la fuerza, porque nuestro mensaje es más fuerte y se transmite mejor si es uno, si es el mismo, si lo decimos juntos".
Advirtió que las fuertes restricciones presupuestarias obligan a la universidad a repensarse y adecuarse a una realidad desafiante y a un estudiante que tiene otras necesidades.
“Estamos obligados a ser creativos, innovadores para ofrecer una formación académica integral que transforme la vida de nuestros estudiantes y de una sociedad que durante generaciones aportó su esfuerzo en la convicción de que es posible acceder a igualdad de oportunidades y ascenso social”, señaló.
En esa misma línea, recordó el apoyo social que tuvo la marcha universitaria de abril del 2024, pero señaló que “tristemente, más de un año después, nos encuentra otra vez sin presupuesto aprobado en el Congreso, y sin una ley que asegure previsibilidad y permita establecer prioridades en el uso de los recursos públicos”.
Explicó que para sostener el funcionamiento de la Universidad es necesario contar con recursos suficientes que permitan a los estudiantes transitar sus estudios sin sobresaltos, y los docentes y no docentes realizar sus tareas percibiendo salarios dignos.
“El financiamiento que corresponde a las universidades públicas argentinas es una inversión necesaria, impostergable y estratégica para el presente y el futuro de nuestro país; para su crecimiento y desarrollo”, enfatizó.
En ese sentido, indicó que el sistema universitario acusa una pérdida de docentes e investigadores que eligen otros destinos para su desarrollo profesional y que se necesitarán muchos años para revertir esta situación.
“Nuestro país merece una educación superior de calidad, con recursos garantizados que permitan la capacitación docente, la investigación y la generación de conocimiento que contribuya al desarrollo de la sociedad. Estos objetivos requieren paritarias libres que trabajen de manera razonable sobre el atraso salarial que afecta al personal de nuestras universidades desde hace varios años”, subrayó Sanchez.
Ante este panorama, aseguró que se jerarquizan necesidades y que la prioridad es que los estudiantes desarrollen sus carreras, razón por la cual se aumentaron los montos de las becas en un 200% en promedio y se ampliaron las otorgadas para ayuda económica y comedor.
“En total y por distintos conceptos, este año entregamos 2.488 becas”, concluyó.
En otro tramo, destacó que la UNCuyo sigue siendo un actor relevante de la ciencia, la tecnología y la innovación a nivel nacional e internacional. En este sentido, mencionó el financiamiento de 330.000 dólares que otorgó la fundación Chan Zuckerberg para liderar durante dos años un proyecto de biología molecular y biotecnología, que favorecerá a investigadores y comunidades científicas en toda Latinoamérica.
A la par, mencionó la adquisición de diversos equipos de gran porte y tecnología de punta. En el Instituto Balseiro ya está en funcionamiento un sistema de telecomunicaciones que es el más avanzado de su tipo en el país; mientras que las Facultades de Ciencias Aplicadas a la Industria y de Ciencias Médicas están prontas a instalar un espectrómetro de masas y un cromatógrafo, respectivamente. “Estos equipos tendrán utilidad para enseñar, para realizar investigaciones y para ofrecer servicios a la comunidad”, aseguró.
También se refirió a la implementación de una iniciativa pionera entre las universidades públicas del país: Impulsores UNCUYO, un programa diseñado para que graduados colaboren con la Universidad que los formó. Hasta el momento, dijo que se ha puesto en marcha la Unidad Móvil Odontológica, con el apoyo de 12 empresas y donantes particulares, y que se trabaja fuertemente en dos proyectos nuevos: la Bodega Experimental del Liceo Agrícola e Impulsá Futuro en General Alvear.
Además, puso énfasis en los 20 años de la Incubadora de Empresas, un programa que se consolida como un motor para la diversificación productiva de la provincia y que, en el último año, acompañó 31 emprendimientos de base tecnológica.
Siguiendo esa línea, destacó el crecimiento del programa Emprende U que, durante su última edición, logró unir a 5 universidades nacionales para impulsar más de 400 proyectos de jóvenes de 16 a 25 años.
La rectora también hizo hincapié en el tema de las auditorías. “Para que no queden dudas: somos auditados. Llevamos adelante un plan de auditoría que abarca todas las dependencias en aspectos patrimoniales, liquidación de sueldos, compras y contrataciones, entre otros”, manifestó.
En un contexto de austeridad, Sanchez explicó que se pudieron concretar obras de mantenimiento largamente postergadas, pero indispensables para el funcionamiento edilicio. Entre ellas, la red de agua potable, en la que se hizo la adecuación de funcionamiento de 5 km de cañería, la red de agua para riego, tableros eléctricos de las áreas públicas, la red de cloacas, el cambio a luminarias led y la puesta a tierra de todo el sistema de iluminación del Campus. También dijo que se mejoró la accesibilidad a través de rampas, escaleras y ascensores en las facultades y escuelas.
En relación a estas últimas, mencionó nuevas aulas y renovación de las explanadas deportivas del Liceo Agrícola, los techos del Departamento de Aplicación Docente y la terraza del Magisterio.
A su vez, se buscaron soluciones para obras que tenían compromiso de fondos nacionales y se quedaron sin financiamiento; como la ampliación del Edificio de la Facultad de Educación en el Campus, y el Instituto Balseiro.
Comprometidos con las necesidades de la sociedad y con una apuesta a la transformación digital, la Universidad trabaja con la Región de Valparaíso, en el Proyecto Paso Centauro, que tiene por objetivo agilizar el tránsito transfronterizo en la zona del paso internacional Cristo Redentor.
“Buscamos digitalizar trámites aduaneros entre Mendoza y Valparaíso; interconectar datos personales al DNI para que el cruce de frontera se realice con un solo dato, evitando duplicaciones; mejorar la seguridad digital y aplicar el principio “una sola vez”, que implica que los datos del ciudadano se ingresan una única vez y se reutilizan en todo el sistema”.
El compromiso por innovar y construir el futuro también se da hacia adentro de la casa de estudios. La rectora destacó el trabajo para lograr nuevo tendido de fibra óptica que es un componente esencial para el desarrollo tecnológico de la Universidad.
“Son más de 20 kilómetros muy necesarios ya que el tendido anterior databa de 20 años. Es una obra que beneficiará a más de 26 mil estudiantes que cursan en el Centro Universitario de la Ciudad de Mendoza”, expresó.
La rectora destacó que la Nave UNCuyo se ha consolidado como un polo de arte y cultura abierto a la comunidad con gran diversidad de actividades y propuestas artísticas. “Y así lo demuestran las 61 mil personas que participaron de las actividades de nuestros organismos artísticos, muestras y espectáculo”, detalló.
En ese mismo sentido, la rectora destacó la respuesta que tuvo la propuesta que preparó el espacio de la UNCUYO en las vacaciones de invierno. “Más de 8.000 niñas y niños coparon las instalaciones de la Nave para participar del Festival HEY!”.
En esa búsqueda de bienestar para los mendocinos también se logró recuperar un terreno histórico que la Universidad tenía en Potrerillos y se inauguró “El camping “El Bosquecito”.