El invierno no es tal sin algún cuadro respiratorio haciendo de las suyas. Sin embargo, 2025 está resultando benévolo en Mendoza. Los cuadros típicos de la temporada se están presentando muy por debajo del promedio de años anteriores.
El invierno 2025 llegó tranquilo, muy por debajo del promedio registrado temporadas anteriores. Los números de la salud de los mendocinos.
El invierno no es tal sin algún cuadro respiratorio haciendo de las suyas. Sin embargo, 2025 está resultando benévolo en Mendoza. Los cuadros típicos de la temporada se están presentando muy por debajo del promedio de años anteriores.
Sin embargo, dentro del combo habitual de la estación, este año, la gripe A es reina y señora en los consultorios y las internaciones. Es la patología que más se notifica y la que tiene más presencia entre quienes terminan en la cama de algún hospital. Además se presenta en todas las edades, aunque tiene mayor presencia entre los adultos.
Y no es cualquier gripe: el subtipo o variante que más circula es la H1N1. ¿Cómo olvidarla? Fue la causante de la pandemia de 2009. También había sido la responsable de la pandemia de gripe de 1918. Pero esta vez, lejos de aquel impacto, ese tipo de influenza es una más en las calles de la provincia.
El Covid-19, que dejó su tristemente célebre marca en la memoria, perdió el protagonismo del “estreno”, y también fue pandemia, para buscar su lugar en la historia epidemiológica mundial. Hoy es relegado a un segundo plano.
También el virus sincicial respiratorio (VSR), que causa bronquiolitis, con cuadros graves en los niños más pequeños y durante tanto tiempo fue el terror de las guardias pediátricas invernales, esta vez está sereno.
De todas las enfermedades respiratorias a las que se hace un seguimiento, la gripe ha representado más de la mitad de las notificaciones. Tiene presencia en todas las edades, aunque reduce su participación entre adolescentes y jóvenes, aumenta entre niños y adultos, tanto jóvenes como mayores.
En el Laboratorio de Salud Pública, 55,34% de las determinaciones realizadas han dado gripe. En segundo lugar, y muy lejos (una quinta parte) Covid 9,49%.
En el servicio de Guardia del hospital Central aclararon que se hace análisis solo a una parte de los pacientes con este tipo de cuadros para determinar el patógeno. Usualmente a quienes presentan cuadros más graves.
“Detectamos que hay circulación de gripe A, influenza A, que es gente que viene con fiebre alta, treinta y nueve de fiebre, mucho dolor muscular, apenas se puede mover, no pueden ir a trabajar, les duelen detrás de los ojos, el dolor retro ocular”, detalló una referente del área.
Muchos de los que llegan a neumonía tienen gripe A. “Son pacientes que están muy mal, muchos terminan con asistencia respiratoria mecánica, son pacientes que generalmente no estaban vacunados o tienen alguna situación particular de salud, como un tratamiento oncológico o inmunosupresor por alguna patología”, agregó la médica.
La semana 23 (a principios de junio) mostró el mayor número de notificaciones de enfermedades respiratorias mientras que luego en general se observa un descenso.
Entre los niños aumenta la presencia de rhinovirus (que causa el resfrío), mientras que entre los adultos gana territorio el Covid.
Asimismo, la gripe también es la principal causa (y por lejos) entre los pacientes internados en adultos. Entre los niños internados hay un cóctel de diversos virus como causas pero se observa la particularidad de que pierde notoria presencia el VSR, que usualmente circulaba fuerte en invierno.
La vacunación a embarazadas, de reciente incorporación, ha mostrado resultados, según los análisis de los especialistas y los datos estadísticos. Se han reducido las internaciones por su causa ya que bajaron los cuadros graves que provocaba en menores de 6 meses. El impacto de la menor circulación también beneficia a los más grandes.
Los datos del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de Mendoza dan cuenta de esto. Con información hasta la semana epidemiológica 25 (hasta el 21 de junio) muestra que lo usual es que se presenten tres picos de gripe en el año: uno a comienzos del otoño, luego otro mayor en invierno, entre mediados de mayo y fines de junio) y finalmente uno más cerca del fin de año, entre mediados de octubre y fines de noviembre. El pico del invierno este año ya se encuentra con la curva en descenso. Y más aún, se mantuvo en el nivel más bajo del promedio.
Los datos estadísticos se reflejan en el corredor endémico, que con los promedios de los últimos años muestra las curvas de circulación de las enfermedades. Se estructura en 4 segmentos: éxito (el de menor circulación), seguridad, alerta y brote (el más alto). La influenza o gripe está actualmente en zona de éxito (la de más baja circulación), muy por debajo de la circulación histórica promedio de los últimos años. Este invierno se ha mantenido allí o en zona de seguridad y solo una semana superó ese nivel pasando a zona de alerta, pero muy lejos de zona de brote.
La médica del hospital Central conjeturó que puede influir que haya gente que haya incorporado conductas preventivas tras la pandemia: como uso de barbijo y alcohol.
Otra variable es que no ha habido tantos días de mucho frío y cuando sucedió, una buena parte coincidió con el receso escolar y con ello disminuyó el contacto y la circulación.
La directora de Epidemiología de Mendoza, la doctora Andrea Falaschi, destacó el impacto de la vacunación, tanto contra el VSR en embarazadas como de la gripe. Agregó que gran parte de los afectados e internados no se habían vacunado, al referir que es muy baja la vacunación contra el Covid, salvo en adultos mayores que la sostienen. A esto atribuyó el mayor impacto que están viendo en niños pequeños.
Otro elemento a considerar es la baja circulación de cuadros respiratorios y de las mismas características también se han presentado en el resto del país.
En el caso de las neumonías, la enfermedad se ha mantenido durante casi todo el año en la denominada "zona de éxito", según los criterios epidemiológicos. Solo una semana del período evaluado superó los valores de referencia, ingresando brevemente en la "zona de seguridad", pero volvió rápidamente a descender. Actualmente, la curva muestra una tendencia a la baja, con escasa cantidad de casos registrados.
La incidencia de bronquiolitis ha sido muy baja durante 2025. La enfermedad no solo se mantuvo dentro de parámetros exitosos durante todo el año, sino que además no presentó el pico estacional característico del invierno.
En cuanto al Covid, los casos confirmados notificados durante 2024 se redujeron un 61% en comparación con 2023. La tasa de incidencia pasó de 216,1 a 83,7 por cada 100.000 habitantes. También disminuyó el número de fallecidos, que bajó de 36 en 2023 a 22 en 2024. Sin embargo, se registró un leve aumento en la tasa de letalidad, que pasó del 0,8% al 1,3%, es decir, 1,3 defunciones por cada 100 personas enfermas.
En lo que va de 2025, hasta la semana epidemiológica 25 (finalizada el 21 de junio), se notificaron 69 casos confirmados. En junio se notificó una única defunción por esta enfermedad: un hombre de 52 años, residente en General Alvear.
Al analizar la distribución por edades, el grupo más afectado fue el de 45 a 65 años, con el 30,4% de los casos notificados, seguido por niños de 0 a 9 años (21,7%), mayores de 65 años (17,4%) y adultos de 25 a 34 años (11,6%). Al desagregar el grupo de menores de 9 años, se observa que el 73,3% de los casos en este rango se presentó en bebés menores de 1 año.