La arteria mendocina se transformó en una fiesta a cielo abierto, donde la música, la gastronomía y la alegría fueron los protagonistas.
La calle Arístides vibró con más de 70 mil personas en su séptimo aniversario
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La calle Arístides Villanueva se convirtió en el epicentro de la celebración durante su séptimo aniversario, reuniendo a más de 70 mil personas que colmaron cada rincón de esta icónica arteria mendocina, aseguraron desde el municipio. Desde temprano, luces, música y un ambiente festivo inundaron la calle, donde amigos, parejas y familias disfrutaron de una noche inolvidable.
El evento, que contó con la participación de bares y restaurantes que extendieron sus cartas a las veredas, se destacó por su vibrante energía. Los asistentes, vestidos con outfits de todos los estilos, recorrieron la calle entre tragos, risas y selfies, aprovechando la peatonalización que permitió el libre movimiento y la conexión con cada espacio preparado para la ocasión.
La celebración contó con dos escenarios de primer nivel.
Batos abrió la jornada con su frescura indie. La entretenida propuesta y el carisma de Santiago Peralta, agitaron a los primeros presentes de la jornada. Los gritos y la euforia de la gente se hizo sentir cuando el protagonista de la banda arrojó al público su sombrero y los tentó con el refrescante sonido de una lata de Andes Origen.
Tras la apertura de Batos, comenzó a sonar la música de Silvestre y la Naranja. Esta segunda presentación puso a corear a los presentes con el reconocido estilo indie rock y funk del grupo nacido en Buenos Aires. “Que felicidad encontrarnos de nuevo en Mendoza, en este lugar tan icónico, la emblemática Arístides”, deslizó Justo Fernández Madero al momento de charlar con el público. Empapada en cada canción, la gente disfrutó al ciento por ciento este show, ovacionando a los integrantes de la banda.
Finalmente, este punto se convirtió en el escenario de Nafta, la banda más esperada. En un show de alto nivel, con su fusión de soul y R&B, este grupo culminó, una noche perfecta ante los ya miles y miles de asistentes, quienes en sintonía con su ritmo continuaron el festejo.
En la otra punta de la Arístides, Tom Kosh hipnotizó a los primeros asistentes. Así, con un despliegue atrapante de luces y sonido, empezó a celebrarse el séptimo aniversario. Luego de esta presentación, Bäda, con un estilo musical afro, orgánico y melodic house, y Emi Allende, ofreciendo una fusión entre el Techno y los altos bpms de sus Hibryd Sets, mantuvieron la fiesta encendida con sus beats. Mariano Mellino puso el broche de oro a una velada única.
En el imponente escenario, con una distinguida propuesta visual, compuesta por pantallas y luces, junto a un sonido nítido y potente, el gran referente de la electrónica explotó la noche. Dueño del cierre del evento, fue el encargado de despedir al público con una actuación de elite.
Los distintos géneros musicales, desde rock indie hasta música electrónica, aseguraron una oferta diversa para que cada asistente disfrutara de su estilo favorito en este evento de acceso libre y gratuito. Estas performances lograron, así, que la multitud se entregara al ritmo, con manos en alto, bailes espontáneos y una energía que convirtió esta noche en un verdadero hito dentro del calendario de eventos de la Ciudad.
Conectando ambos escenarios, diversos DJ’s musicalizaron el recorrido, asegurando una experiencia completa para los asistentes. Desde rock indie hasta música electrónica, la oferta diversa permitió que cada persona disfrutara de su estilo favorito en este evento de acceso libre y gratuito.
La séptima edición del aniversario de la calle Arístides Villanueva no solo consolidó su lugar como un ícono cultural y gastronómico de Mendoza, sino que también demostró cómo la comunidad y el turismo pueden unirse para celebrar la identidad de una ciudad vibrante y llena de vida.