En Mendoza ya hubo 48 casos de infecciones con Streptococcus pyogenes y se espera un aumento los próximos meses

Siguen sumándose casos de infecciones por Streptococcus pyogenes, tanto en el país como en Mendoza, luego del alerta emitido por el Ministerio de Salud de la Nación en diciembre del año pasado.

En la provincia, en lo que va del año se han notificado 48 infecciones y se han producido 11 fallecimientos. En un contexto de alerta por el aumento de casos, lo esperable es que hacia la primavera y el verano vayan en aumento, tal cual señaló la directora de Epidemiología de la provincia, Andrea Falaschi. Sostuvo que se trata de infecciones que tienen un alto comportamiento estacional y lo frecuente es que tengan un incremento en esta época del año.

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Se trata de la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda y algunas infecciones cutáneas, como impétigo, celulitis y escarlatina.

El aumento de casos en países europeos, en Uruguay y en Argentina llevó a la cartera a emitir un alerta y determinar la notificación obligatoria de estos eventos, pero en los casos invasivos. Así las cosas, ya se han notificado 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país en lo que va del año y 78 fallecimientos. El dato nacional es hasta el 6 de noviembre con el cierre del último informe epidemiológico.

Se trata de una bacteria que afecta mayormente a los niños. Es también conocida como Streptococcus del grupo A, una bacteria Gram-positiva.

El Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS 2.0) informó que casi la mitad de los casos de S. pyogenes tenían menos de 16 años, (241 casos, que equivalen al 49,5%), mientras que el 38,5% de los casos fatales correspondieron a menores de 16 años, es decir, 4 de cada 10. El resto se distribuye en todos los grupos de edad.

Aumento

Según informó el área ya hay una muerte por día en el país y se aceleran los contagios, tal cual reflejó el diario Clarín. Explicó que los últimos datos revelan un nuevo aumento en las últimas dos semanas, en tanto los casos pasaron de 382 a 487 y las víctimas fatales, de 64 a 78.

En el plano de la comparación que denota la aceleración de los contagios y sus consecuencias, la publicación reveló que, entre julio y fines de octubre, los casos aumentaron a razón de uno cada dos días. Sin embargo, los últimos 15 días lo han hecho a razón de 7 por día.

Otro tanto sucede con los fallecimientos: si bien en el último cuatrimestre ocurría uno cada dos días y medio, las últimas dos semanas han mostrado un promedio de una muerte por día.

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Esto podría anticipar la conducta estacional señalada por Falaschi que, sin embargo, dijo que por ahora, a nivel local, ha tenido un comportamiento estable, sin picos, y que el máximo registro se produjo en la semana epidemiológica 20 (a mediados de mayo) con 6 casos notificados.

Ante la situación, referentes de las diversas jurisdicciones nacionales debatieron ayer en el marco de una reunión convocada por la Dirección Nacional de Epidemiología. Allí se dispuso avanzar en estrategias de vigilancia más exhaustivas y Mendoza participará con sus laboratorios públicos en la detección genómica.

Escenario local

El total de casos en la provincia ha sido de 48. Corresponden a uno en un menor de un año, 13 en chicos de entre 2 años y 14 años, y dos casos en adolescentes de entre 15 y 19 años. Además, hay 32 casos en mayores de 20 años.

Lo llamativo, según observan en Epidemiología, es que la cantidad más numerosa se acumula entre los mayores de 45 años (el mayor registrado tenía 65 años) pero no es la edad típica. Por ello, creen que debe haber una menor notificación de efectores que atienden pediatría y es algo que esperan aclarar una vez que se avance con la nueva estrategia que se implementará.

Los fallecidos han sido 11: tres en menores de 14 años, dos en la franja de 25 a 44 años y cinco de entre 45 y 65 años.

Falaschi aclaró que lo que se notifica de manera obligatoria es la enfermedad invasiva, pero esperan hacer cambios a partir de esta nueva disposición para tener una idea más clara del escenario y vigilar también casos más leves. “La mayoría son infecciones frecuentes, la mayoría de la infancia, que producen infecciones de piel como el impétigo, la celulitis, la escarlatina, que es una enfermedad que se llama exantemática, o la faringitis por estreptococos”, detalló la funcionaria.

En definitiva, señaló que hay un pequeño porcentaje de personas que hacen complicaciones inmunológicas, como fiebre reumática, y otro pequeño porcentaje de personas que pueden tener enfermedades invasivas, cuando la bacteria pasa a la sangre y pueda dar, por ejemplo, una neumonía, una meningitis, una sepsis, que son infecciones severas que comprometen la vida.

Falaschi explicó que el alerta se dio primero en los países del Reino Unido, donde estaban viendo que había una mayor invasividad, mayor cantidad de casos y algunos que fallecían, casos más severos.

“Para saber si aumenta o baja la enfermedad, uno tendría que tener una visión general de todos los casos que produce el estreptococo. Y para saber si este tipo de clones que están circulando tienen que ver con que haya una mayor invasión o que es más severa la infección, entonces, en primer lugar, hay un déficit del conocimiento actual porque la vigilancia está hacia las infecciones más severas y acotada en el tiempo”, explicó la directora de Epidemiología.

Y sumó:#”Hay un clon que es el M1UK, que es el del Reino Unido. Es el que motiva el alerta que da en primera instancia la Organización Mundial de la Salud. Ese clon parecería ser más virulento”.

Hasta agosto no se encontró ese clon en Argentina pero luego sí. Después se hallaron siete casos que tenían el sublinaje M1, que tiene un elemento genético móvil que codifica para una toxina súper antigénica y es lo que podría explicar una mayor virulencia en esas cepas (mayor gravedad de los casos).

Estrategias en marcha

A partir de este escenario, el ministerio nacional diseñó un protocolo de vigilancia intensificada para contribuir a comprender las razones del cambio en el patrón epidemiológico de ocurrencia del evento. Pero ahora se fortalecerá con la vigilancia de casos leves en efectores seleccionados. Por lo reciente, aún no se han definido en Mendoza pero puede darse por segura la participación del hospital Notti como referente en Pediatría.

“Mendoza va a participar porque nos interesa sobremanera llenar esos vacíos de conocimiento, poder cuantificar y hacer una vigilancia prospectiva”. refirió la especialista.

Esos centros seleccionados derivarán muestras de cultivos de fauces, que es lo que se necesita para hacer la vigilancia genómica. “Como la provincia, después de la pandemia, ha adquirido una experiencia en vigilancia genómica, y el Laboratorio de Salud Pública de la provincia está equipado con tecnología para hacerla, nos vamos a sumar para vigilar este tipo de patología”, subrayó Falaschi.

“A partir de estos hallazgos, se está realizando un trabajo conjunto entre el Laboratorio Nacional de Referencia, la Dirección de Epidemiología y las jurisdicciones para implementar una vigilancia complementaria de enfermedad no invasiva por Streptococcus pyogenes con el objetivo de analizar la posible relación entre los clones emergentes y el aumento de casos en el presente año”, informó la cartera nacional.

Agregó que la detección de clones hipervirulentos por primera vez en Argentina, que ya han sido registrados en otros países, podría explicar en parte una mayor incidencia y mortalidad, aunque para eso es necesario producir aún más evidencia, en lo cual están trabajando los equipos nacionales y provinciales.

A tener en cuenta

Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento, ganglios aumentados de tamaño en el cuello.

En lo referido a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua “aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.

Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno.

Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además, es de importancia lavarse las manos frecuentemente, no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.