Pocha (QEPD) y Guillermina fueron las dos elefantas de Mendoza que, en mayo de 2022, dieron que hablar en todo el país, y el continente. Las elefantas asiáticas -madre e hija- fueron las primeras en ser trasladadas desde el Ecoparque de Mendoza hacia el Santuario de Brasil. Y ahora, a 3 años de este hito que fue seguido por cientos de miles de personas, todo está listo para que, en semanas, Kenya (elefanta africana) siga estos mismos pasos y complete los 3.600 kilómetros que separan a Mendoza de Mato Grosso.
Elefantes en Mendoza: el día en que Tamy se fugó del Zoo y lo encontraron deambulando en Papagayos. Foto: Ignacio Blanco / Los Andes.
Elefantes: solo quedará en Mendoza Tamy, el fugitivo que se escapó y fue recapturado caminando por los cerros. Foto: Archivo Los Andes
La dura y solitaria historia de Tamy, el elefante que dejó el circo para pasar a un Zoo
Con 55 años, Tamy -elefante asiático- vive en cautiverio y en soledad en Mendoza desde hace 41 años. Y, aunque hace un par de años comenzó con su entrenamiento con miras a viajar al santuario, distintas situaciones han llevado a que no sea posible considerar su traslado en lo inmediato. De hecho, Tamy se quedará en el Ecoparque de Mendoza -al menos- hasta dentro de un año.
“Hay muchos condicionantes internos y externos. No obstante, es el deseo de todos que pueda vivir en el Santuario lo antes posible”, indicó el consejero del Ecoparque de Mendoza por parte de la Fundación Franz Weber, Leandro Fruitos.
Tamy, el elefante que estuvo horas suelto entre los cerros de Mendoza
Tamy nació en 1970 y llegó a Mendoza en 1984. Hasta entonces, su vida había transcurrido en un circo. Pero al llegar a Mendoza, no le esperaba algo mucho mejor.
Cuando “El circo de los hermanos Gasca” intentó cruzar a Chile para seguir con su vida itinerante -previo paso por Mendoza-, se encontraron con la imposibilidad de cruzar a Tamy, ya que necesitaban de un permiso especial del que no disponían.
Sin otra alternativa, los responsables del circo optaron entonces por dejar a Tamy como "donación" al entonces Zoo de Mendoza. Tamy comenzaba a cambiar su vida, hasta entonces condenada a ser un número circense por otra vida, condenada al cautiverio de un zoológico.
Pero, en el medio y durante unas pocas horas, el elefante asiático macho supo -y pudo respirar- lo que era la libertad.
Y es que durante la primera tarde de Tamy en el ex Zoo de Mendoza, el elefante aprovechó un descuido (vaya uno a saber cuál y cómo fue) y se escapó de su flamante recinto.
Cuando se percataron de la ausencia de Tamy -fue casi en el acto, teniendo en cuenta que no es algo que pase desapercibido-, los responsables del espacio mendocino dispusieron un inmediato operativo de búsqueda por las inmediaciones (un piedemonte de la Ciudad de Mendoza no tan poblado por entonces como el actual).
Así fue como, en cuestión de minutos -porque buscar a un elefante claramente no es lo mismo que buscar una aguja en un pajar- dieron con Tamy deambulando con normalidad en la zona del dique Papagayos.
Tamy, el último elefante en Argentina que espera ser trasladado de Mendoza al Santuario de Brasil.
Elefantes: solo quedará en Mendoza Tamy, el fugitivo que se escapó y fue recapturado caminando por los cerros. Foto: Archivo Los Andes
Así lo recordaron hace unos años, en diálogo con Los Andes, Esteban Guevara, Héctor Troncozo y Miguel Ángel Fuentes, tres de los cuidadores de elefantes del Ecoparque y quienes acompañaron a Pocha y Guille en su periplo a Brasil.
Otra elefanta, el "cebo" para recapturar a Tamy
La recaptura de Tamy también es digna de ser revivida detalle por detalle, porque resulta casi tan cinematográfica como la fuga o como la postal de un elefante caminando tranquilamente por el piedemonte mendocino.
Y es que, a los pocos minutos, Tamy fue encontrado con parsimonia entre los cerros mendocinos. Pero recapturarlo fue otro desafío.
“Como era un elefante de circo y estaba entrenado para ciertos ejercicios, fue la misma gente del circo quien lo llevó de vuelta al Zoológico y lo hizo usando a otra elefanta. Cuando esa elefanta se le puso adelante, Tamy le agarró la cola con la trompa y así lo subieron al camión para dejarlo de vuelta en el zoológico”, rememoraron los cuidadores hace tres años.
Cómo está Tamy, el único elefante que aguarda que se defina su traslado
Tamy, elefante asiático macho, es el papá de Guillermina. Sin embargo, mientras los tres integrantes de la familia vivieron en Mendoza, el macho estuvo separado de su hija y la madre de su hija (las dos hembras nunca se separaron).
En 2023, Tamy recibió una primera visita para comenzar con el entrenamiento previo ante la primera posibilidad de un traslado. Sin embargo, muchas cosas cambiaron desde entonces.
Según explicó Fruitos, el paso del tiempo y las consecuencias de las condiciones climáticas de Mendoza han derivado en que, de retomarse los entrenamientos con Tamy, deban cambiar sustancialmente algunas características y condiciones.
Por empezar, el crudo y frío invierno mendocino que ya comienza a hacerse sentir con el otoño como antesala -sumado a las condiciones hostiles del cautiverio- llevan a que Tamy presente algunos dolores de articulaciones, por lo que permanentemente se está trabajando en el monitoreo de su salud.
Elefante Tamy en su recinto - Archivo Los Andes
Elefantes: solo quedará en Mendoza Tamy, el fugitivo que se escapó y fue recapturado caminando por los cerros. Foto: Archivo Los Andes
El objetivo es retomar el entrenamiento, pero para eso se requieren algunas modificaciones de su recinto. Si bien los trabajos que se iniciaron en 2023 y se extendieron durante algunas semanas arrojaron resultados alentadores, se descontinuaron al iniciar el periodo de celo reproductivo de Tamy. Y, desde entonces, nunca se pudieron retomar.
“Del año pasado a la fecha su comportamiento ha ido cambiando, él no está utilizando el espacio de la misma manera que lo hacía habitualmente. Así que, en función de eso, todos nos estamos adaptando y estamos intentando adaptar la infraestructura al comportamiento de Tamy”, explicó el referente de la Fundación Franz Weber.
Por esto mismo es que, en la actualidad, se ha previsto la preparación de una nueva puerta de entrenamiento en otro sector del recinto, para facilitar el acceso y poder retomar su condicionamiento operante. Pero todo esto se activará en plenitud una vez que Kenya parta a Brasil y con el sector de las elefantas africanas como destino.
De hecho, en una de las más recientes visitas de profesionales del Santuario Global de Elefantes al Ecoparque de Mendoza se evaluó a Tamy, y aquí fue que advirtieron la necesidad de ajustar su medicación, mejorar su dieta y su espacio a raíz de sus dolencias y con miras a intentar paliar las necesidades más urgentes.
"Lo que en verdad necesita Tamy es vivir en otro sitio, menos hostil, más apto a su naturaleza y a sus necesidades. Su traslado al santuario no es fácil ni rápido, ya que requiere de que él pueda ser entrenado, y eso está condicionado por un montón de factores. Esperamos que en cuanto él pueda retomar su entrenamiento, avancemos lo más rápido posible en sus estudios médicos y, si todo sale bien, ya podamos programar su viaje al santuario", concluyó Fruitos.