El hospital Notti se despide de sus pacientes adolescentes para que continúen su tratamiento en el Central

Adolescentes con distintas patologías que fueron atendidos en el Notti desde que nacieron recorrieron el Central para lograr un traspaso amigable y contenido.

Pacientes del Hospital Notti visitaron el hospital Central recientemente, un paso previo a su adaptación a las nuevas instalaciones donde continuarán sus tratamientos.
Pacientes del Hospital Notti visitaron el hospital Central recientemente, un paso previo a su adaptación a las nuevas instalaciones donde continuarán sus tratamientos.

Los hospitales Humberto Notti y Central comenzaron a dar los primeros pasos para que pacientes adolescentes que iniciaron sus tratamientos en el sanatorio infantil pasen al de adultos de manera adaptada, ordenada y protegida.

Las profesionales que están a cargo de este proceso, que tiene varias particularidades por tratarse de pacientes en una edad clave como la adolescencia, son las doctoras Sandra Flores, pediatra del Notti, y Analía Alvarez, clínica y especialista en Diabetes, del Central.

“El consultorio de transición se ocupa del cambio de equipo de salud de una persona con una patología crónica que inició en la infancia un tratamiento y requiere continuidad en la edad adulta. La idea es que el traspaso sea de la manera más armónica posible y para eso hay que entrenar a los chicos para que se independicen, saquen sus turnos, retiren certificados o medicación, se trasladen, etc”, explicó Alvarez, para agregar que si bien el Central inició el plan con las áreas de Endocrinología y Diabetes, se están sumando otras como Nefrología, Cardiología, Otorrinolaringología, Nutrición y Ginecología.

“Que exista armonía, no temores. Que el paciente adquiera herramientas para seguir su camino como adulto, esa es la finalidad y en este sentido formamos un gran equipo con enfermeros, admnistrativos y psicólogos”, advirtió.

La reducción de internaciones es uno de los resultados que ya se vieron y que esperan continuar logrando. “La adolescencia es un período clave y abandonar tratamientos puede ser complicado. Esto ayuda a los jóvenes a sentirse contenidos, pertenecer a un grupo y a continuar adelante enfrentando la enfermedad en otra institución”, sostuvo.

Si bien en el Central el proyecto se inició hace dos años con los enfermos diabéticos, la idea recobró fuerza el pasado martes, cuando un grupo de chicos de 15 y 16 años que comenzaron desde bebés a ser atendidos en el Notti visitaron el Central para recorrer las instalaciones que los albergarán a partir de ahora.

Como se sabe, el Notti es el principal referente infantil de la zona oeste del país y cuenta con más de 51 especialidades; es por ello que muchos de sus pacientes comienzan sus tratamientos y los continúan por muchos años hasta llegar a los 16, etapa en que pasan a los hospitales de adultos.

Sin embargo, algo que a la vista parece simple, en muchas ocasiones genera verdaderos traumas en pacientes y sus familias: ambas modalidades son diferentes desde todo punto de vista, en especial respecto de la contención.

Es que cuando se realiza la transferencia de un paciente y su historial médico, no hay seguridad en la continuidad del cuidado de su salud; esto en muchos casos provoca interrupción o incluso abandono de sus tratamientos. De allí que este proyecto intenta acompañar en este proceso tanto al paciente como a su familia con un trabajo coordinado.

La pandemia impidió que esta idea fuera impulsada durante 2019 ya que los hospitales estuvieron abocados al Covid-19. Esta suerte de prueba piloto se hará en etapas.

La transición hacia el hospital Central demanda unos 6 meses y abarcará a un total de 40 pacientes. Las especialidades que darán el primer paso serán endocrinología, inmunología, cardiología, fisura labio alvéolo palatina, diabetes, urología y mediano riesgo.

“Muchos servicios del hospital ya estaban implementando este proceso en forma aislada, algunos estaban muy adelantados, por eso comenzamos a trabajar en forma mancomunada, sobre todo en la autonomía de los pacientes, ofreciéndoles diversas herramientas”, sostuvo la pediatra Sandra López.

El proyecto se aboca a brindar información sobre las patologías que cada uno padece, talleres de educación sexual y autocuidado, teniendo en cuenta que en estos casos ya no serán acompañados por sus padres.

Se estima que cuando el proyecto se encuentre consolidado, el tiempo real del acompañamiento comenzaría a los 13 años y duraría hasta los 15, etapa en que se efectiviza el traspaso hacia la atención de adultos. Abarcaría todas las especialidades del hospital.

“Vamos a ir explicándoles a los papás y a los chicos que en dos años pasarán al hospital de adultos a fin de comenzar a trabajar con el niño para que vaya adquiriendo autonomía. Primero conociendo bien su patología, para que pueda preguntar y pueda saber qué es lo que tiene y, en un segundo momento pueda hacerse cargo de ello”, dijo la especialista.

Entre otros de los objetivos, esta idea busca que los pacientes tomen otra postura respecto de su enfermedad y adquieran el mayor desarrollo de sus potencialidades.

“Incluso como médicos seguimos viéndolos como niños, a muchos los conocemos desde bebés. Sin embargo, es bueno para los chicos hacerse cargo de ellos mismos”, dijo.

El enfoque interinstitucional en esta etapa inaugural es lograr que los pacientes se encuentren más contenidos dentro del sistema sanitario. De esta manera, los profesionales buscan que puedan continuar sus tratamientos acompañándolos lo más integralmente posible en las diversas etapas de su vida.

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