El abrazo, ese simple pero poderoso gesto de afecto, es mucho más que una expresión de cariño. Desde chiquitos, rápidos, hasta largos y apretados, los abrazos pueden tener un impacto significativo en nuestra salud física y emocional.
El abrazo, ese simple pero poderoso gesto de afecto, es mucho más que una expresión de cariño. Desde chiquitos, rápidos, hasta largos y apretados, los abrazos pueden tener un impacto significativo en nuestra salud física y emocional.
El Día del Abrazo, celebrado cada año desde 1986, invita a las personas a compartir este gesto y recordar sus beneficios. La efeméride se originó en Michigan, cuando un hombre estadounidense, preocupado por la falta de abrazos en su comunidad, decidió crear una fecha especial para promover el acto de abrazar.
Algunos especialistas sugieren que una persona necesita al menos 14 abrazos diarios para sentirse plenamente querida y conectada. Este concepto de “hambre de piel” describe a aquellos que experimentan una falta de contacto físico, lo que puede afectarlos anímicamente. Los abrazos no solo nos hacen sentir acompañados, sino que son esenciales para mantener un equilibrio emocional y social saludable.
En conclusión, abrazar es una forma sencilla de mejorar nuestra salud física y mental. Así que, en el Día del Abrazo, no dudes en dar o recibir uno: los beneficios son mucho mayores de lo que podrías imaginar.