Durante décadas, la cifra de 10.000 pasos diarios se ha presentado como el estándar universal para mantener una vida activa y saludable. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta cifra no proviene de una recomendación médica, sino de una estrategia publicitaria lanzada en Japón en la década de 1960. A pesar de su origen comercial, el objetivo se popularizó rápidamente y millones de personas alrededor del mundo lo adoptaron como la referencia para medir su bienestar físico.
El mito de los 10.000 pasos
Caminar más cada día tiene múltiples beneficios: reduce el estrés, ayuda a controlar el peso y mejora la salud cardiovascular. Sin embargo, alcanzar los 10.000 pasos puede resultar complicado para muchas personas, especialmente aquellas con poco tiempo disponible o limitaciones físicas. Además, no todos los pasos realizados son iguales.
La intensidad con la que caminamos puede afectar de manera significativa los beneficios de la actividad.
Una alternativa más práctica: la caminata a intervalos
Frente a la dificultad de cumplir con los 10.000 pasos diarios, el doctor Sethi, experto en ejercicio físico, propone una alternativa más práctica y efectiva: la caminata a intervalos, también conocida como Interval Walking Training (IWT). Según el especialista, esta técnica permite optimizar los resultados de la actividad física diaria sin necesidad de contar pasos, basándose más en la intensidad y la constancia que en la cantidad de pasos acumulados.
¿En qué consiste la caminata japonesa a intervalos?
La caminata a intervalos se fundamenta en alternar períodos de caminata lenta y caminata rápida, lo que mejora tanto la resistencia como la quema de calorías. Según Sethi, el método es sencillo y efectivo: