Con un vistoso evento, la IV Brigada Aérea realizó una tradicional ceremonia de “Vuelo Solo”

La Fuerza Aérea Argentina celebró en Mendoza su rol de “educadora y formadora de los jóvenes aviadores”, es así que esta Cuna de Aviación de Caza, la IV Brigada Aérea, realizó la ceremonia de “Vuelo Solo” en aviones IA-63 Pampa II y helicópteros SA-315 B Lama.

Realizaron un ejercicio internacional de cooperación en la IV Brigada Aérea

El acto fue presidido por el titular de la Institución, Brigadier General Xavier Isaac, quien estuvo acompañado por el subjefe del Estado Mayor General, Brigadier Mayor Hugo Schaub; por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento, Brigadier Fernando Mengo, quienes junto al jefe de esta Unidad de Combate, Comodoro Ariel Ambrogi, al Intendente del Departamento de Las Heras, Daniel Orozco; autoridades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad e invitados especiales, formaron parte de esta celebración, donde además en esta especial ocasión nos honraron con su presencia Veteranos de la Guerra de Malvinas, los mismos que hace más de 40 años se formaron como cazadores en esta Brigada.

El evento contó con aviones de diferentes Brigadas y Bases Aéreas de todo el país, entre ellas, A-4AR Fightinghawk, Boeing 737, EMB-312 Tucano, Cessna 182, 12B Hurón, SABB 340 y B-45 Mentor de la Escuadrilla Histórica; que con aeronaves de dotación (IA-63 Pampa II, SA-315 B Lama y los históricos y emblemáticos A4C Skyhawk, F-86 Sabre, MS-760 Morane Saulnier y Mirage MIII-C) conformaron un singular paisaje en esta plataforma.

En esta oportunidad, aviadores militares de la Fuerza Aérea Argentina y un oficial de la Fuerza Aérea Uruguaya completaron una de las instancias más importantes del Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Combate (CEPAC) y el Curso de Vuelo en Montaña, realizando el Vuelo Sólo y recibiendo sus correspondientes pañuelos y escudos representativos del Grupo 4 de Caza y de sus respectivos escuadrones.

En este trascendental momento, el Jefe del Grupo 4 de Caza, Comodoro Matías Orefice se dirigió a los presentes y destacó el desempeño y la importancia de la formación de los pilotos de Caza desde los albores de la aeronáutica nacional, pasando por la destacada actuación en la Guerra de Malvinas, hasta la actualidad.

Al finalizar la ceremonia, se llevó a cabo un tradicional almuerzo de camaradería en esta Cuna de Aviación de Caza con todos aquellos que nos honraron con su presencia, donde se realizó una entrega de presentes y en representación de la República Oriental del Uruguay, el cónsul acreditado en Mendoza entregó un diploma por la participación del alumno de ese país en este curso.