Es algo tan común y diario que muchas veces lo pasamos por alto, pero elegir el tipo de yerba con el que vamos a preparar el mate termina siendo tan importante como todo lo demás. Si bien la mayoría ya tiene una preferencia por cierto tipo o por cierta marca, es importante saber qué factores hay que tener en cuenta a la hora de elegir la yerba mate ideal según tus gustos.
En cada supermercado o almacén de barrio hay decenas de marcas, tipos y sabores de yerbas a disposición. Son tantas que difícilmente alcancemos a probarlas a todas. Pero lo que sí podemos hacer es observar las características que más importan a la hora de evaluar la yerba, como lo son el tiempo de estacionamiento y las proporciones de la mezcla.
El sabor, la intensidad y la duración del mate se encuentran condicionados por el tiempo de estacionamiento y las proporciones de hoja, palo y polvo, que determinan el tipo de blend o mezcla.
Por otro lado, el tiempo de estacionamiento de la yerba mate es realizado en cámaras acondicionadas, en donde se controla la temperatura y humedad hasta llegar a su maduración. Dura aproximadamente entre 9 meses y un 1 año, que es cuando la yerba mate desarrolla su aroma y sabor.
El blend o mezcla está formado por hojas, que aportan intensidad de sabor, palitos, los cuales buscan lograr un equilibrio de sabores y polvo, que es el componente fundamental para unir las distintas notas que componen el sabor de la yerba, junto con lograr un mate suave y espumoso.