La venta de analgésicos, desinflamatorios y protectores gástricos en Mendoza bajó estrepitosamente en menos de un año. Según registra el Colegio Farmacéutico de Mendoza (Cofam), la merma en el consumo es del 70% con respecto al año pasado. Justamente, desde que la obra social PAMI dio de baja el plan "Vivir mejor" y dejó de dar cobertura total a una larga lista de remedios, entre ellos, estos tres medicamentos considerados de mayor "salida" entre los adultos mayores. Actualmente, salvo excepciones, se paga casi al mismo precio que lo hace el público en general.
Ahora bien, frente a esta nueva realidad surge un contrapunto interesante, según el lente de quien la interpreta: los jubilados, ¿están viviendo con más dolor o, al seleccionar los medicamentos de forma más consciente, ya no están "sobremedicados"?
Beatriz Cucchi, presidenta del Colegio Farmacéutico de Mendoza, asegura que la gran baja en el consumo se sintió, sobre todo, en el primer trimestre de este año. La profesional asegura que la diferencia entre el precio al público y el precio al afiliado de Pami "se achicó muchísimo" y que, más allá del impacto económico en las farmacias, hay un "detrimento en el valor sanitario".
Según Cucchi, con la quita de cobertura total en estos tres medicamentos se generó el riesgo de que muchos de los 247.000 jubilados afiliados que hay en la provincia no puedan mejorar su calidad de vida consumiendo estos paliativos, o que no adhieran de forma adecuada a los tratamientos médicos porque no les alcanza el dinero.
"Es importante que el jubilado pueda acceder a esta medicación para su dolor agudo sin que sea tan costoso. El jubilado ahora está con más dolor. Entonces, ahora tenemos un problema: por el valor alto de un analgésico, por ejemplo, muchas veces se llevan uno más económico, pero que no es adecuado para su salud", explica la farmacéutica, quien recomienda inscribirse en el formulario lanzado en marzo por PAMI para obtener cobertura total de cinco medicamentos.
Y completa: "Si el paciente es hipertenso no puede llevarse cualquier desinflamatorio o analgésico. Al no haber receta hay un riesgo, ya que el farmacéutico no conoce la historia clínica del paciente".
En materia económica, Cucchi plantea que las farmacias van buscando alternativas para ofrecer descuentos tentadores en esos tres productos, ya sea con acuerdos con laboratorios u obras sociales. Por el lado de la salud, asegura que desde el Cofam buscan que el farmacéutico tenga una escucha activa con el jubilado para recomendarle el medicamento adecuado según su historial clínico. Y asegura que no siempre funciona cuando se prescinde de receta para este tipo de remedios.
"Había sobreconsumo y automedicación"
La médica geriatra Virginia Flores, prestadora de PAMI, respalda la decisión de auditar y restringir el subsidio a ciertos medicamentos, como analgésicos y protectores gástricos, al considerar que existía un "consumo excesivo y muchas veces innecesario" entre adultos mayores.
Sostiene que, aunque la medida impactó en el bolsillo, también generó más conciencia en los pacientes, redujo la automedicación y promovió las consultas médicas para un uso más racional de los fármacos. "Me parece perfecto", señala a Los Andes.
Flores asegura que ahora en las farmacias los adultos mayores compran "lo justo y necesario" y consultan al médico qué pueden tomar ante el dolor de una cefalea o lumbalgia. "Sí, bajó el consumo, pero hay más consultas al médico. Ya no se receta un protector porque sí. La quita de subsidio total afectó al bolsillo, pero también éste es más consciente", plantea la médica.
Farmacias deberán poner un QR con los precios de los remedios que se venden bajo receta
Imagen ilustrativa / Los Andes
Como prestadora de PAMI, Flores cuenta que se registró un "policonsumo innecesario" muchas veces en farmacias. Pero admite que había una "polimedicación" de pacientes en el sector público y privado. "Me di cuenta de que medicamos para tratar una patología crónica o aguda sin distinguir. Todos los llenan de recetas de analgésicos. Medicamos sin saber a qué adulto mayor tenemos al frente", sentencia.
La caída en ventas del 70 % en estos tres medicamentos puntuales no es ajena al descenso en general en el volumen de recetas de PAMI que se dispensan en Mendoza. La presidenta del Colegio Farmacéutico de Mendoza, Beatriz Cucchi, señala que bajó cerca del 30% las recetas de PAMI en los últimos meses.
La caída también se registró luego de que la obra social para jubilados disminuyera el porcentaje de descuento y se pasaran medicamentos a venta libre.
Cómo acceder a remedios gratuitos
A partir de marzo de este año, los afiliados de PAMI pueden acceder a cinco medicamentos con cobertura total, siempre que cumplan con ciertos requisitos que exige la obra social. Para ello deben completar un formulario obligatorio en el sitio www.pami.org.ar/medicamentos.
El formulario y los documentos requeridos tendrán que enviarse a PAMI, y sólo aquellos que cumplan con los nuevos requisitos podrán seguir obteniendo medicamentos sin costo. Es importante comprender todos los pasos para no perder el acceso a este beneficio.
Así las cosas, los afiliados de PAMI deben completar un formulario en el que deben detallar varios aspectos clave de su situación económica. La información que se debe incluir es:
- Datos personales: Nombre completo, número de afiliado y datos de contacto.
- Situación patrimonial: Información sobre propiedades, vehículos y activos societarios.
- Comprobación de ingresos: Presentación de documentos que avalen los ingresos familiares, los cuales no deben superar ciertos límites establecidos por PAMI.
- Situación de discapacidad: En el caso de convivientes con discapacidad, se deberá presentar el Certificado Único de Discapacidad (CUD).