La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha decidido hoy prohibir la venta de una marca de aceite de girasol, al confirmarse que se trata de una falsificación de la marca Molinos. Esta medida fue publicada en la Disposición 1005/2025 en el Boletín Oficial.
El origen del problema se encuentra en una denuncia presentada por Molinos Río de la Plata S.A. ante el Instituto Nacional de Alimentos (INAL). La empresa alertó sobre la aparición de un producto falsificado que utilizaba su nombre, etiquetado como “Aceite de Girasol Libre de Gluten” y que supuestamente era de la marca “Cocinero”.
Las autoridades confirmaron que la falsificación fue detectada en dos comercios de la provincia de Buenos Aires. El fabricante legítimo informó al Departamento de Vigilancia Sanitaria y Nutricional de Alimentos del INAL que dicho producto no es fabricado por ellos y que desconocen su origen y composición.
Cómo identificar el envase de aceite falsificado
Una de las diferencias más notorias entre ambos productos es el tamaño de la botella. El envase falsificado es ligeramente más bajo que el original, lo cual es fácilmente perceptible cuando se comparan ambos envases uno al lado del otro.
Aceite falsificado / Anmat
El envase del producto falsificado es levemente más bajo.
Otra distinción importante se encuentra en la descripción del proceso de fabricación del aceite. En el envase falsificado, se observa un error ortográfico en el texto, ya que se emplea la palabra “longrando” en lugar de “logrando”.
Mientras que el envase auténtico incluye el número de molde de soplado, las siglas “PET” (que indican el tipo de plástico utilizado) y el símbolo de reciclaje, el envase del producto falsificado no presenta ninguna de estas marcas.
Finalmente, la botella original es transparente y resistente a los golpes, mientras que el plástico del envase falsificado es opaco y se deforma con facilidad al presionarlo.
Aceite falsificado / Anmat
La botella original es cristalina y resistente a los golpes.
El producto falsificado también carece de los registros sanitarios, lo que genera serias inquietudes sobre su procedencia y las condiciones de su fabricación.
“Por tratarse de un producto que no puede ser identificado en forma fehaciente y clara como producido, elaborado y/o fraccionado en un establecimiento determinado, no podrá ser elaborado en ninguna parte del país, ni comercializado ni expendido”, señala la disposición citada.
Por esta razón, las autoridades han prohibido su distribución debido a la imposibilidad de garantizar su trazabilidad, las condiciones de su fabricación o su calidad.