Sergio Gómez: el que le da vida al teatro y a los cerros

Sergio Gómez trabaja desde 2001 en las fiestas vendimiales como realizador de efectos especiales. Forma parte del equipo de la Vendimia de 2017, dirigida por Héctor Moreno.

Sergio Gómez tiene dos pasiones bien claras: las bicicletas y la fiesta de la Vendimia. Justamente de esta combinación surgió lo que hoy es su carrera y en la que lleva más de 15 años.

Él empezó como sonidista del acto central de 1993, pero a partir de 2001 se empezó a adentrar en la parte técnica en la que decidió concentrarse. En esta Vendimia 2017 "Con el Vino en la Piel" se desempeña como jefe técnico del equipo comandado por Héctor Moreno.

El campeón sudamericano de mountain bike, que también participó en un mundial de la especialidad, comentó: "Era Disc Jockey pero de alguna manera siempre estuve vinculado al mundo artístico por amigos y conocidos, hasta había trabajado en los ensayos de los actores", comenzó a relatar Gómez. Fue con Pedro Marabini en 1993 cuando le tocó integrar por primera vez el equipo encargado de la fiesta grande.

“Como director él necesitaba hablar con los artistas sin que escuchara el público y yo le dije que podía hacerlo”, recordó el experto. Así fue como se dedicó a cablear todo el teatro y colocar parlantes orientados hacia adentro de las bocas de salida.

A pesar de este buen desempeño, en una vendimia de 2001 comenzó a cambiar su rol en el espectáculo. “Me acuerdo que Vilma Rúpolo armó un cuadro en el que tenían que entrar unas 50 bicicletas en el escenario y me llamó a mí porque yo estaba en el tema”, narró.

Así fue como se interesó por otro rubro. “Me encantó lograrlo, así que dejé el sonido y empecé a trabajar en lo que se llaman efectos especiales”, aseguró.

Desde entonces ha participado de tres equipos de vendimia como jefe de área, pero cuando no le ha tocado ese rol, se ha sumado como proveedor de la parte técnica.

“Muchas veces trabajé con directores con los que había competido ya que después de que se conoce al ganador todos los demás nos ponemos a su disposición”, remarcó Gómez.

Lo más importante de su tarea es resolver los sueños del directores. “Ellos te cuentan las ideas que tienen en sus cabezas y uno tiene que interpretarlas y llevarlas a la realidad, por eso siempre hay un nuevo desafío por delante”, contó a la vez que destacó que todo lo que le piden es por única vez y hay que resolverlo aunque no haya antecedentes.

Por ejemplo, recuerda haber tenido que trabajar en las pantallas led que se abrieron para dejar ver la puerta del teatro griego en "Teatro mágico de piedra y vino" de Vilma Rúpolo.

“Diseñamos un sistema con tres hojas de cada lado de 9 metros de alto y una guía de 16 metros de largo”, detalló.

En otra oportunidad Alejandro Grigor le pidió crear platos giratorios de 10 metros que entraban y sacaban grupos. "Tuvimos que crear un fondo doble con pantallas de led y generar un sistema giratorio con movimiento humano", precisó.

Un tercer desafío que nombró Gómez fue un gran tren que bajaba desde un cerro y llegaba al escenario. "Fue en 2007 con Héctor Moreno", apuntó. Justamente ese dispositivo lo llevó a ser convocado para trabajar en la celebración por el Bicentenario del 25 de mayo que se realizó en Buenos Aires.

“Me convocaron porque querían una máquina antigua que entrara y después pasé a Tecnópolis donde hice el stand ferroviario”.

Codearse con artistas

Como un condimento de su carrera, Gómez se codeó con gran cantidad de artistas de todas las latitudes que fueron convocados para las distintas repeticiones de la vendimia.

“Para mí es fundamental tener claro un concepto: nunca el número tiene que competir con la fiestas, ellos son los invitados”, subrayó. Sin embargo, en algunas oportunidades hubo músicos que no respetaron esta premisa. De todas formas prefirió no nombrarlos y quedarse con aquellos que causaron en él una buena impresión.

“Me he llevado muy gratas sorpresas con tipos que vienen de niveles importantísimos y tienen un respeto por el trabajo del otro impresionante, lo que los hace muy profesionales”, señaló el experto.

Uno de ellos fue Alejandro Sanz quien probó sonido con las canciones que les pidieron los técnicos y trajo a una corista de Nueva York para reemplazar a otra cantante con la que hacía un dueto. "Otro te pone la pista y no le importa tanto el público", deslizó Gómez.

Otra artista que le causó excelente impresión fue Mercedes Sosa con quien pudo estrechar manos y sentir toda su "energía". "Fue un momento impresionante", narró a la vez que nombró a Gustavo Santaolalla, Fito Páez, los "Auténticos Decadentes", entre otros. "Es imposible recordarlos a todos", reconoció.

Como jefe técnico de la propuesta de Moreno no quiso dar demasiados detalles, aunque lanzó algunos datos enigmáticos. "Vamos a tener un elemento para trabajar que va a quedar para fiesta posteriores, nos toca a nosotros estrenarlo y es un aparato tan grande que en sí mismo impacta", describió.

Por otra parte, habló de un efecto que se verá en el agua y otro que tendrá como principal componente a los artistas. “Es un efecto muy difícil, pero si sale bien va a encantar”, anticipó.

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