Se necesitan escobas de limpieza

Por fin fue conocida la causa de la desgraciada muerte del joven Santiago Maldonado la que, según el unánime criterio de los peritos intervinientes, fue la asfixia por inmersión aunada a la hipotermia, y demás características del hecho detalladas en el citado informe pericial.

No me voy a referir a las temerarias acusaciones de los miserables de siempre, a las mentiras descaradas de los "originarios" ni a las ilegales y perversas actividades desarrolladas por los infames disfrazados de docentes que, unos y otros, quisieron sacar provecho político de tan desdichado acontecimiento.

Estamos acostumbrados a sus bajezas.

Me quiero referir a la CIDH y al Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU, quienes arrinconaron al Gobierno en base a elementos endebles de la investigación y movidos por la ideología perniciosamente tendenciosa de sus integrantes.

¿Pedirán disculpas a quienes difamaron? No lo creo. Como es su costumbre mirarán para otro lado, buscando otro incidente que les permita viajar y disfrutar de sus empleos jugosamente remunerados como corresponde a la burocracia dorada internacional y conformada por supuestos izquierdistas, tan lejanos en sus conductas e ideas de los verdaderos luchadores de los DDHH cuyo recuerdo la humanidad honra, como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, Martin Luther King y otros próceres quienes arriesgaron su vida y libertad por la sagrada lucha en pro de los Derechos del Hombre.

Si (Dios no quiera), se suscitara en otro lugar del mundo otro infeliz acontecimiento de características similares al que lamentamos, estos menguados, ¿osarán aventurarse a plantear extremos como los que impunemente han planteado en nuestro país, en esta ocasión? ¿Qué valor tendrán ahora las exigencias de los organismos donde "trabajan", ahora que con sus procederes infames los han devaluado? El daño que estos tipos han causado a estas instituciones que fueron creadas con los mejores propósitos, es incalculable.

Las escobas para la limpieza deben ser empleadas, en la CIDH y la ONU, con carácter perentorio.

Carlos Pérez Salinas

DNI 18.905.369

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