"La vida es muy peligrosa... No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". Albert Einstein
"La vida es muy peligrosa... No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa". Albert Einstein
Hace aproximadamente dos años, envié una nota similar que amablemente Los Andes publicó.
En aquella oportunidad, comentaba la cantidad de motos patentadas en la Argentina, aproximadamente 730.000, de las cuales, según Acara, 4% corresponde a Mendoza, es decir 30.000 vehículos de dos ruedas.
Las cifras indicadas se han mantenido en 2017 a razón de 2.100 motos mensuales que patentan, amén de los casi 1.000 automóviles mensuales que se venden, sin aumentar la cantidad de calles en el gran Mendoza desde hace 80/100 años... verdadero caos ambiental.
Por no disponer de estadísticas, y a "ojo de buen cubero" estimo que 80% de estos "aparatos" de dos ruedas, algunos con importantes potencias en HP, que circulan por las calles del Gran Mendoza, superan ampliamente en lo que a ruidos se refiere. Los mismos no deben superar los 75 decibeles (dB unidad de medida del ruido), según lo indicado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), detalladas en la Tabla 1 (Berglund,B., Lindvall. T 1995) de esa organización.
Está demostrado científicamente que los ruidos que superan el valor indicado precedentemente, ocasionan trastornos de salud, tales como estrés, problemas cardíacos, insomnio, alteración de las capacidades cognitivas, problemas respiratorios, es decir "mala calidad de vida".
Desde la publicación aludida, donde sugería una acción de gestión a los organismos y/o funcionarios de turno, a fin de "velar" por la salud física, mental y emocional de la población, a la que se deben, he observado lamentablemente un incremento de la polución auditiva sumado a la cantidad de automóviles que circulan con sus escapes fuera de norma, además de las bicicletas con motor, que no son bicicletas ni son motos, porque se apartan de toda norma vehicular.
Motivado por esta situación, consulté al municipio de la ciudad de Mendoza y allí está tipificado el ruido, como falta grave + más el secuestro del vehículo + más la reparación del silenciador dentro del ámbito municipal, previo pago de los conceptos indicados.
Es de suponer que el resto de los municipios: Las Heras, Guaymallén y Godoy Cruz, disponen de ordenanzas y/o normativas similares. De lo contrario, deberían sancionarse las mismas.
A título ilustrativo, un instrumento de detección de ruidos (decibelímetro) con indicación digital + memoria y portátil, tiene un costo comercial de 250 dólares. Con el cobro de dos faltas graves, tal cual lo indicado precedentemente, se puede adquirir y además, a través de los sistemas de conexión vigentes en los distintos municipios -WiFi- la multa es factible emitirla en línea con la respectiva municipalidad y/o policía si corresponde.
Tal vez sería oportuno incluir en el proyecto de Ley de Seguridad Vial que impulsó el gobierno provincial, la respectiva normativa que contemple esta grave contaminación ambiental que hace a la calidad de vida que se ha ido deteriorando en nuestra Mendoza.
Para los memoriosos y/o aquellos con algunos años, no vemos más los carteles en las proximidades de hospitales, clínicas... Silencio hospital.
Una reflexión final… ¿Dónde comienzan nuestros derechos a vivir sin esta grave contaminación?..¿Dónde comienza la obligación de aquél que contamina, a respetar la ley y al prójimo? Señores funcionarios, mucho apreciaríamos observar vuestra gestión en este tema importante, de ahora en más.
Juan Carlos Zárate
DNI 6.903.445