Reabre museo Las Bóvedas, ahora orientado a San Martín

El museo Las Bóvedas, de San Martín, abrió sus puertas por primera vez en abril de 1976 y desde el comienzo fue un espacio destinado a la historia regional, que se nutrió con objetos de los más variados, generalmente donados por los mismos vecinos.

Así, más allá de la buena voluntad de la gente que colaboró, el lugar nunca dejó de ser un espacio sin un objetivo claro, olvidado por algunas gestiones municipales y donde se han almacenado objetos sin un plan concreto y en muchas ocasiones mal conservados.

Ahora, luego de una tarea interna que demandó seis meses, Las Bóvedas reabre sus puertas con la idea de darle un guión concreto al recorrido de los visitantes: "Apostamos a ser un museo sanmartiniano que no deja de lado lo regional, pero en el que la figura del Libertador, que nos define como departamento, sea también nuestra guía", explicó Ulices Cardoso, a cargo del museo.

Las Bóvedas tiene a su favor algunas características que, bien aprovechadas, suman potencial al museo: la casona que lo alberga se levanta en el predio donde alguna vez estuvo la chacra de San Martín, pero además su diseño está inspirado en la vivienda que ocupó el General; finalmente, la hectárea que abarca todo el predio, y que arranca en la esquina de Godoy Cruz y Pirovano, fue remodelada en los últimos meses y hoy el parque que rodea al museo luce revitalizado y se ha convertido en un paseo habitual para decenas de vecinos.

El nuevo recorrido que ofrecerá el museo Las Bóvedas se divide en doce salas, una de ellas temporal, donde los objetos expuestos cambiarán periódicamente según la temática elegida; además en la galería norte se exhibe la llama votiva, que viajó desde la catedral de Buenos Aires y que con su fuego permanente, conmemora la vida del Libertador, que además de haber vivido en la zona, colaboró con la distribución del poblado inicial que dio vida al departamento hace ya 200 años.

El museo tiene más de 300 piezas catalogadas, entre ellas, existe una réplica del sable corvo de San Martín, otra de la bandera del Ejército de los Andes, hay un uniforme de granadero y también cartas escritas por el Libertador, entre otros elementos de gran valor.

“Recorrerlo llevará unos 40 minutos, la idea es que se haga en grupos de no más de 15 personas y siempre acompañados por un guía, que será el encargado de explicar el contenido de cada sala y de resolver las dudas que surjan”, comenta Cardoso, y aclara que con su reapertura el museo estará abierto de martes a domingo.

Las doce salas que componen Las Bóvedas se dividen por su temática y así hay una sala religiosa, otra llamada ‘de los propietarios’ y, por supuesto, una sala sanmartiniana, entre otras.

La restauración de Las Bóvedas implicó darle pintura a las paredes del lugar, pero también renovar el sistema eléctrico y mejorar el esquema de luminarias, que ahora, entre otras cosas, dan luz a las bóvedas que forman parte del techo y dejan a la vista el entramado de cañas y barro que lo compone.

Además, se ha sumado el uso de tecnología, con proyecciones en algunas salas que explican el contenido del lugar y que hacen el recorrido aún más interesante.

“La idea es avanzar con un objetivo claro: sumar valor, objetos y documentos a un museo que hoy se define como sanmartiniano”, cierra Ulices Cardoso.

Inauguración oficial será hoy

La reapertura del museo Las Bóvedas será hoy a partir de las 20. Habrá un espectáculo artístico y también la posibilidad de recorrer las salas.

"Las escuelas podrán visitar el museo sin ningún tipo de costo y sólo deberán anotarse para quedar agendadas", explicó Valeria Coria, a cargo del área de Desarrollo Humano del municipio, y agregó: "Al resto de los visitantes vamos a cobrarles una entrada, que será muy accesible pero que nos ayudará con los gastos y con el mantenimiento del edificio".

Finalmente, en caso que por problemas climáticos -debido a la alerta meteorológica que se mantiene este fin de semana- la reapertura de Las Bóvedas se posponga, posiblemente para el próximo fin de semana, señaló Coria: “Necesitamos que no llueva para que la gente pueda disfrutar de todo lo que tenemos preparado”.