Las personas más felices del mundo viven en Finlandia, según un informe sobre la felicidad presentado por la ONU ayer en el Vaticano. Los resultados apuntan a que en Finlandia también viven los inmigrantes más felices.
Las personas más felices del mundo viven en Finlandia, según un informe sobre la felicidad presentado por la ONU ayer en el Vaticano. Los resultados apuntan a que en Finlandia también viven los inmigrantes más felices.
En el informe "World Happiness Report" se analizaron factores como el estado de bienestar, la esperanza de vida, la corrupción y la libertad en 156 países.
Una de las claves de la felicidad de los finlandeses es el "sisu", un novedoso método para enfrentar la vida en los momentos difíciles. El término no tiene traducción y engloba todo lo necesario para tener agallas y coraje en las adversidades y es casi una filosofía de vida.
Perseverancia y estoicismo: necesita de momentos de reflexión, creatividad y paciencia. Tiene que ver con aprender a parar y esperar. También trabaja sobre la aceptación de las cosas que ocurren en el proceso y en concentrar la energía en las cosas que dependen de uno.
Gestión del estrés: tiene que ver con manejar la ansiedad ante la incertidumbre. Vivir estresados quita la capacidad de disfrute y con el tiempo genera enfermedades físicas.
Honestidad e integridad: significa defender nuestros valores y lo que creemos. Es tener coherencia entre lo que se dice, se siente, se piensa y se hace.
Capacidad de resolución ante los conflictos: no dar la espalda a los problemas. Supone buena inteligencia emocional y saber tomar las mejores decisiones.
Resiliencia: sobrevivir a una situaciín crítica, recuperarse e incluso salir fortalecido. Este proceso supone sufrimiento y angustia pero del que se sale airoso.
Ver más allá del momento: tener perspectiva sobre la situaciones difíciles. Es ver la calma después de la tormenta. Manejar cómo nos afectan los momentos adversos.
Pasión por los ideales y metas: supone seguir defendiendo los principios a pesar de las complicaciones. Conviene plantearse objetivos alcanzables de mediano plazo.
Valentía y autoconfianza: son claves para enfrentar los momentos negativos. En general las personas mejoran su autoestima, desarrollan su espiritualidad y aprecian más la vida después de pasar una "tormenta".
