Este proceso de limpieza no necesita de gastos extra para obtener un buen resultado. Con este paso a paso lo podes lograr.
Las cortinas son uno de los elementos más importantes para mantener el orden dentro de casa. Los materiales necesarios para una limpieza correcta deben seleccionarse según el tipo de cortina y el método de lavado posible, ya que cada tejido responde de manera distinta al contacto con el agua, los detergentes y la fricción.
La limpieza de las cortinas no tiene por qué ser un proceso complicado.
Resulta fundamental disponer de recipientes amplios como una bañera que permitan trabajar sin comprimir el tejido. También conviene utilizar jabones neutros, detergentes para prendas delicadas, vinagre de limpieza, bicarbonato para telas blancas, esponjas suaves y toallas para proteger superficies durante el secado. Contar con espacio suficiente para colgar las cortinas apenas termine el lavado asegura un estirado natural y reduce arrugas.
Si lo que hay en casa son estores, primero corresponde desmontarlos con cuidado y retirar los cordones traseros. Luego se saca el peso inferior cuando corresponda según el modelo. Antes de cualquier lavado resulta imprescindible revisar las etiquetas, que indican si el tejido admite máquina, lavado manual o tratamiento profesional en seco. La separación por colores evita desteñidos y la separación por tipo de tela impide daños por fricción o diferencias de temperatura.
- Jabón líquido neutro
- Detergente para prendas delicadas
- Vinagre de limpieza
- Bicarbonato para cortinas blancas
- Esponja suave no abrasiva
El poder del bicarbonato de sodio y el agua oxigenada: una mezcla que transforma la limpieza del hogar y mejora el bienestar.
- Revisar las etiquetas de cada cortina para identificar el método adecuado de lavado.
- Separar las piezas por color y por tipo de tejido para evitar desteñidos y daños.
- Desmontar estores o lamas si corresponde y retirar pesos o cordones.
- Para el lavado a mano, llenar un recipiente con agua fría, añadir jabón líquido y sumergir las cortinas hasta que el tejido quede impregnado.
- Dejar en remojo durante varias horas y remover ocasionalmente.
- Vaciar el agua, volver a llenar y añadir suavizante o vinagre según el color del tejido.
- Aclarar con abundante agua hasta eliminar residuos.
- Para lavadora, utilizar programa delicado, agua fría y centrifugado suave con detergente para tejidos sensibles.
- Si se lavan a mano, sumergir las lamas en agua tibia con detergente suave, frotarlas con una esponja y enjuagarlas antes de colgarlas nuevamente.
Los expertos advierten que el consumo excesivo de bicarbonato de sodio puede ser peligroso.