20 de septiembre de 2025 - 20:25

Qué significa cruzar la calle a mitad de cuadra, según la psicología

Una costumbre tan común como peligrosa, la psicología explica qué se esconde detrás de este impulso urbano que desafía normas y pone en riesgo vidas al cruzar mal la vía pública.

Cruzar las calles a mitad de cuadra es una práctica diaria para miles de personas. Puede parecer un simple atajo, pero la psicología advierte que detrás de ese gesto hay mucho más. Se trata de una conducta que refleja ansiedad, impaciencia y la necesidad de ahorrar tiempo o energía.

En algunos casos, también aparece como una forma de evitación, esquivar veredas en mal estado, escapar de una multitud o adelantarse a un semáforo que parece eterno. Todo esto se combina con un rasgo de personalidad que prefiere actuar de inmediato antes que esperar.

El riesgo invisible y la percepción engañosa

Desde la psicología social, este comportamiento está muy ligado a la percepción de riesgo. Si una calle parece vacía, muchos sienten que no hay peligro real. Sin embargo, esa sensación suele ser falsa, un auto puede aparecer de repente y provocar un accidente. De hecho, gran parte de los siniestros viales que involucran peatones ocurren fuera de los pasos peatonales.

Además, hay un componente cultural. En ciudades donde el cruce improvisado es habitual, las personas lo incorporan como algo normal. Incluso, para algunos, hacerlo representa un gesto de independencia o un desafío a la autoridad. Pero los especialistas son claros: no deja de ser una conducta riesgosa que pone en juego la seguridad propia y la de los demás.

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Senda peatonal. Fuente: Canva

Senda peatonal. Fuente: Canva

Prevenir para no lamentar

Los expertos recomiendan medidas simples pero fundamentales, caminar hasta la esquina, esperar el semáforo en verde, no usar el celular ni auriculares al cruzar y evitar hacerlo entre autos estacionados. También sugieren preferir calles iluminadas y planificar el recorrido para no caer en la tentación del cruce improvisado.

Más allá de la comodidad o la rapidez, cruzar en lugares habilitados es una muestra de autocuidado y de responsabilidad ciudadana. Porque lo que parece un pequeño gesto cotidiano puede convertirse en un error con consecuencias graves.

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