Aunque son irresistibles, hay un punto en el que comer hamburguesas deja de ser un gusto y puede convertirse en un riesgo. Los profesionales lo aclaran.
Comer tu hamburguesa favorita a la semana, trae beneficios, pero repetir puede ser un problema.
Foto:
WEBLo que empieza como un antojo puede transformarse en un hábito que tu cuerpo no siempre tolera bien. Y el impacto puede notarse a largo plazo. Ser un fanático de las hamburguesas puede beneficiar en tu alimentación dependiendo la cantidad que consumís, según los expertos en salud.
Más allá del sabor, hay datos que indican que el exceso de esta comida chatarra podría estar jugando en contra de tu salud. Pero eso no significa que tengas que eliminarla por completo. Todo está en el equilibrio.
Stacey Pence, dietista registrada del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, afirmó junto a sus colegas que las hamburguesas no son solo un capricho, también aportan micronutrientes importantes para el cuerpo por sus proteínas completas, el hierro, el zinc, y la vitamina B12. Pero lo que importa es de dónde provienen y cuánto se consume.
Aunque el exceso tiene consecuencias silenciosas, porque comer carne roja con demasiada frecuencia puede elevar el colesterol LDL, el tipo menos deseable. También se la relaciona con procesos inflamatorios que afectan al corazón, al cerebro y a las defensas.
No hay una cifra exacta para todos, pero los especialistas coinciden en que más de tres porciones semanales ya representan una frecuencia alta. Lo ideal es variar las fuentes de proteína y no centrar toda las comidas en carne molida.
Por eso, las combinaciones importan ya que no es lo mismo una hamburguesa sola que un plato con verduras. Sin embargo, armar un menú semanal más variado ayuda a reducir el impacto de la grasa saturada y favorece una mejor digestión.
El contexto también cuenta, referido a que elegir una hamburguesa suele impactar positivamente en ocasiones para festejar algo o llegado el fin de semana y relajarse con la rutina diaria. Aunque durante los días más duros de trabajo o estudio el cuerpo necesita variedad, y sumar pescado, huevos o legumbres también nutre sin sobrecargarse.