El consumo elevado de sal está directamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el exceso de sodio contribuye al aumento de la presión arterial, principal factor de riesgo para ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
En promedio, se recomienda no superar los 5 gramos de sal diarios, pero la mayoría de las personas duplica o triplica esta cantidad sin notarlo, sobre todo a través de alimentos procesados.
Este hábito alimentario no solo impacta negativamente en la salud del corazón, sino que también afecta la función renal, la retención de líquidos y favorece la inflamación crónica. Por eso, la reducción del sodio en la dieta diaria es una estrategia respaldada por la ciencia para mejorar la calidad de vida y prevenir patologías de alto impacto en la población.
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Por qué deberías cambiar la sal por este condimento si querés cuidar tu corazón
El cambio que puede hacer la diferencia en tus alimentos
Una forma sencilla y efectiva de reducir la sal sin perder sabor es incorporar condimentos naturales con propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular. Entre ellos, uno destaca no solo por su sabor intenso, sino también por su potencial para reemplazar el sodio de forma saludable: el ajo en polvo.
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Por qué deberías cambiar la sal por este condimento si querés cuidar tu corazón
El ajo, especialmente en su versión deshidratada, es un potente vasodilatador natural gracias a su contenido de alicina, un compuesto organosulfurado que ayuda a reducir la presión arterial, según estudios publicados en The Journal of Nutrition. Además, investigaciones de la Cleveland Clinic y la Mayo Clinic indican que el consumo regular de este condimento puede mejorar los niveles de colesterol y reducir la formación de placa en las arterias, dos factores clave para prevenir enfermedades cardíacas.
Recomendaciones basadas en evidencia científica
La ciencia respalda el uso del ajo en polvo como alternativa a la sal. Un metaanálisis publicado en la revista Current Nutrition & Food Science revisó más de 20 estudios clínicos y concluyó que los suplementos de ajo o su consumo como alimento funcional ayudan a bajar la presión arterial sistólica y diastólica en personas hipertensas.
Además, un artículo de revisión en Phytotherapy Research detalló que el ajo posee efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antiplaquetarios, lo que favorece una mejor circulación sanguínea. Todo esto convierte a este condimento natural en una opción recomendada por expertos en nutrición y salud pública.
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Por qué deberías cambiar la sal por este condimento si querés cuidar tu corazón
Sustituir la sal por ajo en polvo es una decisión sencilla pero poderosa. Puede transformar la forma en que condimentamos nuestros alimentos diarios y, al mismo tiempo, generar beneficios tangibles en la salud del corazón, sin resignar sabor ni disfrute en la comida.