Con simples trucos de reciclaje, podés convertirla en fertilizante, macetitas o exfoliante natural.
Fuente: Pixa Bay.
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Aunque parezca solo un descarte más, la cáscara de palta puede ser reutilizada de forma creativa y sustentable. En el mundo del reciclaje, este tipo de residuos orgánicos ganan protagonismo con ideas simples que incluyen manualidades caseras, trucos para el jardín y opciones para tu rutina de cuidado personal.
Una de las formas más útiles de reutilizar la cáscara de palta es en el armado de pequeñas macetas ecológicas. Son prácticas, se descomponen solas y encima aportan nutrientes.
Materiales:
Cáscaras de palta (mitades limpias)
Tierra fértil o compost
Semillas de tu preferencia (rúcula, albahaca, etc.)
Agua
Un recipiente para apoyar las cáscaras
Paso a paso:
Limpiá bien la cáscara y dejala secar al aire.
Colocá tierra dentro de cada mitad, dejando un espacio de 1 cm hasta el borde.
Poné las semillas, cubrilas con un poco más de tierra y rociá con agua.
Apoyalas sobre una bandeja y dejalas en un lugar soleado.
Regá con cuidado todos los días.
Cuando las raíces sean visibles o las plantitas crezcan unos centímetros, trasplantalas directo a una maceta o al jardín: ¡la cáscara se degrada sola!
Este método no solo es económico, sino que además ayuda a reducir residuos y sumar verde en tu casa.
La textura áspera de la cáscara es ideal para hacer un exfoliante casero que elimina células muertas y deja la piel suave, sin químicos ni plásticos.
Materiales:
Cáscara de palta
1 cucharada de aceite de coco o de oliva
1 cucharada de miel
(Opcional) 1 cucharada de azúcar moreno o sal gruesa
Paso a paso:
Triturá o machacá la cáscara hasta que quede en pedacitos pequeños.
Mezclala con el aceite y la miel hasta formar una pasta.
Si querés más efecto exfoliante, agregá el azúcar o la sal.
Aplicalo sobre la piel húmeda, masajeando con movimientos circulares.
Enjuagá con agua tibia.
Este exfoliante casero es ideal para pies y manos, y lo mejor: es 100 % natural y reutilizable.
La cáscara también puede convertirse en un aliado del cabello. Prepará esta infusión fácil para usar como último enjuague y darle brillo a tu melena.
Materiales:
2 o 3 cáscaras de palta
1 taza de agua
Paso a paso:
Herví las cáscaras en la taza de agua durante 10 minutos.
Dejá enfriar y colá el líquido.
Usalo como enjuague final después del lavado habitual.
No es necesario enjuagarlo con agua después.
Este truco casero ayuda a fortalecer el pelo y a darle más brillo, gracias a los antioxidantes y aceites que quedan en la cáscara.
En jardinería, la cáscara de palta aporta potasio y se degrada más rápido que otros restos orgánicos.
Materiales:
Cáscaras cortadas en trocitos
Compostera o mezcla de sustrato
Paso a paso:
Cortá la cáscara en pedacitos pequeños con tijera.
Mezclalos con tus restos de frutas y verduras en la compostera.
Revolvé cada pocos días.
En unas semanas, tendrás un fertilizante casero ideal para tus plantas.
Este truco es ideal si querés empezar a compostar en casa, aunque tengas poco espacio.